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27 de abril, el día Maratea

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Conferencia de prensa. El influencer estuvo en el estadio junto con Pepé Santoro. | Fotobaires

Mis alumnos de TEA me chicanean: “Profe, vaya juntando platita”, me dice uno. “¿Se hizo hincha de Maratea?”, se ríe otro. Todavía no arrancó la colecta pero el tema ya está instalado. Es mediodía del jueves y el influencer recién llegó al estadio para anunciar el salvataje a Independiente. Por la pantalla que está en el aula vemos cuando se abraza con Pepé Santoro. “¿Quién es ese viejo?”, me pregunta un irrespetuoso.

Es un día atípico para Independiente. No hay empates insulsos, embargos de exjugadores ni presidentes que renuncian, esas cuestiones a las que ya estamos acostumbrados. Hoy está ocurriendo algo inédito: un pibe con cara de bueno y alta credibilidad se propuso juntar los 20 millones de dólares que debe el club con el aporte de los hinchas.

Todavía no digerí la propuesta. Sé que no es sano, que esta alternativa es un parche que maquilla la ineficacia y las malas intenciones de los dirigentes que pasaron en los últimos veinte años. Pero también sé que el club está en terapia y que algo hay que hacer. Pensaba en eso cuando por un mensaje directo de Instagram me entra la primera gastada: “Te pido un sol, un sol para el rojito…”, canta un coro improvisado con la melodía del programa que todos los años organizan Canal 13 y Unicef y que suele conducir Julián Weich. Maldito Lucho: se quedó con las ganas en el último clásico y ahora se aprovecha.

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Empieza a circular la foto de Maratea con la camiseta del Rojo que le regalaron. En la espalda tiene su apellido y el número 10. Imagino la avalancha de memes que se estará craneando. Lo que no puedo sospechar en este momento es la respuesta desmesurada que va a tener la colecta.

El pibe con cara de bueno explica todo en la conferencia de prensa. Despeja dudas, sospechas y especulaciones. Bah, eso es lo que intenta. Hasta que mira el teléfono y se desencaja: en menos de una hora ya lleva recaudado 74 millones de pesos. Lo muestra para las cámaras, en la sala aplauden. Arrancó la marea roja y es imparable.

Los grupos de wasap estallan. Las historias emotivas compiten mano a mano con las ocurrencias. Un amigo me cuenta que su hijo le preguntó si podía poner la plata que le había dejado el ratón Pérez. Llanto. Alguien hace circular una modificación del escudo del Rojo: Club Atlético Influencer. Un conocido cuenta que un hincha de Newell’s aportó mil pesos. Un NN entró a google maps y le cambió el nombre a la cancha de Independiente: la bautizó “ONG Maratea”. Mientras las redes estallan, en dos horas ya se juntaron más de 200 millones de pesos.

Tengo amigos que hablan de “refundación”, de “momento histórico”, escriben “somos leyenda”, calculan que “a este ritmo el miércoles le pagamos al América de México”. El entusiasmo me lleva puesto. El Rolfi cuenta en TyC Sports que se armó un grupo con más de cien exjugadores del club que van a aportar a la causa. Montenegro todavía no terminó de dar detalles y la recaudación llega a los 250 millones de pesos, más de un millón de dólares al cambio oficial.

En Twitter publican una historia para el lagrimón: un pibe de Tafí del Valle, en Tucumán, vendió los únicos botines que tenía para colaborar con la colecta. Hasta José Chatruc, campeón con Racing en 2001, comenta que hizo su aporte. La ola Maratea ya es un tsunami. Es tendencia en las redes sociales e invade los grupos de wasap. ¿Cuántos hinchas de Independiente estarán pendientes del discurso que va a dar CFK en La Plata a las seis de la tarde?

No es un momento de felicidad, está claro. Tener que recurrir a un influencer para salir de una inminente quiebra es para debatir largo y tendido. Pero la reacción de la gente de Independiente es conmovedora. Al hincha solo le faltaba un referente confiable, hasta que apareció del lugar menos pensado. Si esta colecta la hubiese impulsado algún dirigente, no alcanzaba ni para pagarle al remisero. 

Hace unos años, cuando San Lorenzo recuperó los terrenos de avenida La Plata, envidié la iniciativa que arrancó en el delirio de un hincha y terminó con Carrefour afuera del predio. Los hinchas cuervos sacan pecho por esa gesta. Y no es para menos: son pocos los hinchas que pueden arrogarse haber sido protagonistas activos del destino de su club. Los de Independiente ahora podemos decir lo mismo.

Son las 22.30 y antes de arrancar con los capítulos que me faltan de la serie de Fito, entro en el Instagram de Maratea. En la cuenta hay 400 millones de pesos. Casi dos millones de dólares en diez horas. Mientras algunos se ocupan de pensar memes, nosotros lo hicimos.