Hoy se cumplen cuarenta años del asesinato del general chileno Carlos Prats González y su mujer Sofía Cuthbert, crimen perpetrado por organismos de represión de la dictadura chilena el 30 de septiembre de 1974 frente a su domicilio en Buenos Aires.
Su muerte se inscribe en uno de los capítulos más sombríos de la historia contemporánea de Chile. En un período de grandes convulsiones políticas, no sólo en Chile, sino también en la gran mayoría de los países de la región, el crimen del general Prats nos recuerda el dolor de miles de chilenas y chilenos arrastrados a la muerte, al exilio y a la persecución política.
De brillante trayectoria militar, bajo la presidencia de Eduardo Frei y con ocasión del atentado que costó la vida a su amigo y compañero de armas el general René Schneider, asumió Carlos Prats la jefatura del Ejército de Chile. Reconocido en sus condiciones profesionales, también en sus cualidades personales, no dudó el recién electo presidente Salvador Allende, de signo político distinto al de su antecesor, en ordenar su continuidad en el cargo.
Esta decisión revela una de las mayores cualidades profesionales del general Carlos Prats, y plasma en su trayectoria uno de los patrimonios más esenciales de nuestra democracia: el apego a la Constitución, a las leyes y el respeto a las instituciones.
Honró Carlos Prats su elevado sentido del deber al desactivar el intento de sublevación militar contra el gobierno de Allende en junio de 1973. Tres meses después, el golpe de Estado alteró por completo su vida, abriendo paso a la última etapa de Prats, como perseguido político de la dictadura.
A los días del golpe militar, y alertado del riesgo que corría su vida, abandonó Chile junto a doña Sofía, asentándose en Buenos Aires con la esperanza de recobrar la tranquilidad.
Sin embargo, no tardaron sus persecutores en encontrarlo ni dudaron en atentar contra su vida y la de su esposa, haciendo explotar una bomba puesta en su auto en el barrio de Palermo, donde habitaba, apenas un año después de haber abandonado su país.
A cuarenta años de este trágico episodio, hoy no sólo recordamos a una más de las víctimas de la represión ocurrida en Chile a partir del golpe de Estado de 1973. Recordamos al hombre de familia, culto, de gran carisma y formado en las mejores tradiciones republicanas de Chile.
Finalmente, valoramos y reconocemos la solidaridad que Argentina tuvo hacia miles de compatriotas que, como el general Carlos Prats, encontraron en este país un refugio tras verse forzados a abandonar su país natal.
*Embajador de Chile en la Argentina.