“La denuncia sin acción es lamento. La denuncia con acción es cambio. Para cambiar se necesita el compromiso y el compromiso se forma con una conducta constante de claridad y transparencia.”
“Tenemos que generar un espacio representativo de las expectativas de nuestros lectores sin victimizarnos: somos actores de una circunstancia y no protagonistas de una tragedia. La discriminación que sufrimos es parte de nuestra opciones, de nuestra dignidad.”
“Optar por un medio de prensa expresa un acto de fe en la calidad de lo que puedo y quiero comprender de la realidad. Ningún valor es neutro sino que implica acciones que lo sustenten; por eso cada domingo nuestros lectores ejercitan su opción.”
“El juicio de PERFIL al Estado está intrínsecamente relacionado con el fideicomiso [en contra de la discriminación con la publicidad oficial], en la medida en que el lector internalice que cuando se discrimina a este diario se está discriminando el valor esencial de la independencia y el compromiso por mantenerla se va a ir generando el disparador solidario que multiplique la intervención creciente de cada uno de ellos.”
Repaso. Esta semana se cumplieron 40 días del fideicomiso y recibí varios informes sobre su evolución. Los párrafos precedentes corresponden al que me envió el abogado Horacio Romero Villanueva, patrocinante legal de PERFIL de la acción de amparo.
Y el gráfico que ilustra esta contratapa con el detalle de aportes me lo hizo llegar el ingeniero Pablo Bellucci, a cargo del lanzamiento del fideicomiso, junto a sus siguientes comentarios:
“La mayor cantidad de aportantes en las primeras semanas se debe a que, primero, llegamos a los lectores más comprometidos, y recién la semana pasada se pudo ver publicado el primer aviso de una institución de bien público: la Fundación Leloir, y este domingo se verá el segundo: Cruz Roja”.
“De cualquier forma, creo que no se debe minimizar la caída y debemos transmitirles a nuestros lectores: ‘Señores aportantes, gracias pero no alcanza’, y mostrar cuán lejos o cerca estamos del objetivo.”
“Por ejemplo, $ 50.000 por mes le darían la posibilidad al fideicomiso de publicar aproximadamente cinco páginas de instituciones de bien público mensuales, y al diario PERFIL los ingresos generados por esos avisos le permitirían imprimir la cantidad de ejemplares más por edición para alcanzar los 100 mil (el domingo pasado se imprimieron 93 mil ejemplares)”.
“Ese sería un objetivo concreto a transmitir a los lectores: $ 50.000 por mes, que equivalen a menos de una cuarta parte de lo que le correspondería al diario PERFIL de publicidad del Estado nacional” (y apenas un 5% de lo que recibe el diario Página/12).
Cómo sigue. El primer mes alcanzamos la mitad de esa cifra, lo que no estaría nada mal si la tendencia fuera creciente, pero no lo es. Vamos a redoblar esfuerzos pero también buscaremos sumar aportes de los ciudadanos que cuentan con gran patrimonio y empresas explicándoles que, ante determinadas situaciones, no pueden ser indiferentes sin ser un poco cómplices.
Personalmente, creo que la aspiración de obtener a través del fideicomiso una cuarta parte de la publicidad que el Estado nacional nos niega es muy difícil de cumplir. Pero, independientemente de que a veces lo inesperado ocurre (sólo intentando lo imposible se lo hace posible), no quiero minimizar el hecho de que 1.014 personas hayan realizado un aporte desinteresado en favor de la libertad de prensa. Me parece un gesto cívico cuya relevancia trasciende en mucho su valor económico.
Qué se consiguió. Hasta hace poco tiempo, la opinión pública desconocía la controversia sobre la publicidad oficial, y el tema no estaba en la agenda política.
A tres meses de presentado el amparo y un mes y medio de lanzado el fideicomiso, ya existe en el Congreso un proyecto de ley de Adjudicación de la Publicidad Oficial nacional presentado por el senador Gómez Diez, y otro proyecto de ley en la Legislatura de Ciudad de Buenos Aires, presentado por la diputada Lidia Saya. Los dos comparten el criterio de distribución proporcional a la audiencia de cada tipo de medios. Y hay varios más en elaboración.
Que los legisladores presenten proyectos de ley no quiere decir que éstos tengan estado parlamentario. Queda un largo camino por recorrer, pero lo que no se puede desconocer es que el tema se instaló en la sociedad, y no pasarán muchos gobiernos sin que exista algún marco regulatorio que impida “el uso de la publicidad oficial para presionar y castigar, o premiar y privilegiar a los periodistas en función de sus opiniones” como expresamente prohíbe el artículo 13 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organizacion de Estados Americanos (OEA).