COLUMNISTAS
Desigualdad

De eso no se habla

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| GP.

Periódicos, canales de TV, portales de internet se pueblan cada seis meses de largos y lánguidos lamentos sobre los números de pobreza crecientes.

Nada se dice sin embargo de la distribución del ingreso y la concentración en pocas manos, situación que explica el empobrecimiento masivo.

Al respecto es de observarse que proyectando los informes que publica el INDEC sobre la Evolución de la distribución del ingreso (EPH), el coeficiente de Gini (que es una medida de la desigualdad, la cual indica mayores niveles de inequidad, cuanto más cerca se encuentre de 1) pasó de 0,427 del segundo trimestre de 2016 a 0,435 en el cuarto trimestre de 2020.

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Este empeoramiento de la estructura social echó por tierra el avance obtenido durante las gestiones kirchneristas, cuando en trece años con altibajos, pero de manera tendencialmente sostenida, se había logrado sacar de la pobreza a millones de habitantes – en especial niños- y reducir ostensiblemente el Gini que había dejado la crisis del 2001, que arrojaba en un extravagante 0,538 para el año 2002, según los datos del Banco Mundial.

Así mismo como se observa en los cuadros que acompañan esta columna, en el segundo trimestre de 2020, la brecha de ingresos promedio entre el 10% de la población con ingresos más elevados y el 10% de la población con ingresos más bajos fue de 20,2 veces y 24,8 veces en 2021 empeorando notablemente. A su vez, el 20% más rico obtuvo el 48,6% de los ingresos, mientras que el restante 80% de la población obtuvo el 51,4%. Esta situación de desigualdad afecta en mayor medida a las mujeres. Adicionalmente se observa que los varones obtienen ingresos promedio 29% superiores a los de las mujeres.

Estas circunstancias de inequidad distributiva explican por qué el mar de pobreza que atraviesa la Argentina hoy y es necesario reflexionar sobre ello. ¿Qué sobresalta del 40,6% de pobreza si en sólo 4 años el gobierno de Macri duplicó el desempleo y provocó una pérdida de 20% del poder adquisitivo real de salarios y jubilaciones? ¿Qué de raro tiene un 40,6% de pobreza general donde el sueldo mínimo vital y móvil, así como las jubilaciones mínimas se ubican en torno a los $23.000 mensuales y cubren apenas el 40% de la Canasta Básica Ampliada de pobreza? ¿Qué extraño se advierte en el 40,6% de pobreza mientras 2,3 millones trabajadores formales reciben salarios por debajo de la línea de pobreza de su hogar? ¿Qué llama la atención del 40,6% de pobreza cuando una canasta de pobreza para 4 personas asciende a $67.000 y el salario medio de la economía a $86.300 mensuales?

No hay nada de sorpresivo en el 40,6% de pobreza si como señalara CFK hubo ajuste fiscal:  “El año pasado, con ocasión de presentarse el presupuesto, se estableció que el déficit fiscal iba a ser del 4,5% del PBI sin pandemia a partir de marzo del 2021 -situación que no se verificó como es de público y notorio. Cada punto del PBI en la actualidad es alrededor de $420.000 millones. A agosto de este año, a cuatro meses de terminar el año y faltando apenas unos días para las elecciones, el déficit acumulado ejecutado en este año era del 2,1% del PBI. Faltan ejecutar, según la previsión presupuestaria, 2,4% del PBI”: unos 10.800 millones de dólares.

Qué de inesperado supone un 40,6% de pobreza en un país donde el 10% más rico acapara el 32,3% del ingreso total y el 50% más pobre apenas accede al 20,5%.

Pobreza

Ninguna sorpresa, nada extraño, lo único inesperado resulta que no se debatan estos temas y menos que no se dispongan de políticas adecuadas para darle solución o al menos comenzar a transitar el camino hacia una sociedad mucho más equitativa que la actual.

En resumen y para no extendernos con cifras que siempre borronean el mensaje: Disponemos de un discurso semestral piadoso sobre la pobreza, ya rayano en lo religioso y muy poca cosa más en materia de comunicación y análisis. Casi nada para un país como la Argentina, donde el problema de los millones de pobres que crecen día a día son unos pocos ricos que se enriquecen cada vez y de los cuales ni siquiera se habla, estimados lectores de PERFIL.

 

*Director consultora Equis.