COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

De luces y sombras en la comarca del periodismo

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Moreno. Creador de La Gazeta de Buenos Aires 210 años atrás. La verdad como misión. | cedoc

Hoy se celebra el Día del Periodista en recuerdo permanente de la creación, el 7 de junio de 1810, del primer periódico editado cuando estas tierras comenzaban a desprenderse de la dominación española. Fue creado e inspirado por Mariano Moreno, el fogoso secretario de la Primera Junta de gobierno, muerto (¿asesinado?) cuando era aún un joven encendido por el fuego de las revolucionarias ideas filosóficas del siglo XVIII. 

Su decisión de crear un medio para difundir noticias e ideas no fue superficial ni tampoco complaciente.  Escribió en esas páginas: “La verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología; a fuerza de discutirlas y ventilarlas aparecen en todo su esplendor y brillo; si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia; el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento harán la divisa de los pueblos, y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria”.

Estas palabras fueron empleadas para la columna del ombudsman de PERFIL cinco años atrás. Recuperarlas y volver a editarlas reafirma la vigencia de aquellas ideas y sintetiza lo que creemos con firmeza quienes ejercemos esta profesión, “el mejor oficio del mundo”, según Gabriel García Márquez. Nunca fue fácil ser periodista, y hay que brindar por este desafío de confrontar los hechos en demanda de la verdad y la defensa de valores esenciales como la libertad, la solidaridad, la igualdad, los derechos humanos. Esto conlleva luces y sombras. Las luces alumbran cada entrega de buena información para la mayor cantidad de gente. Las sombras oscurecen costados que poco y nada tienen que ver con el oficio de periodista. Es ahí donde está la grieta, sin dudas: de un lado impostores, falsificadores seriales, constructores infames de una irrealidad que inventan como amanuenses del poder (de todo el poder, de todos los poderes políticos, económicos, religiosos, sectoriales); del otro, quienes cada día nos levantamos con la certeza de que podremos hacer nuestro trabajo con rectitud, manteniendo firmes las convicciones, siguiendo los principios básicos que rigen nuestra profesión, que resumí cinco años atrás (y sostengo ahora) en tres soportes esenciales: un cuidadoso, equilibrado, responsable manejo (digo manejo, no manipulación) de los datos que permiten acercar la información al pueblo con el mayor acercamiento posible a la verdad; la transmisión de ese material mediante un lenguaje simple pero rico, cuidando la palabra como un bien incomparable y la belleza de las formas en un plano idéntico al del fondo; el rechazo absoluto a toda acción –sea por periodistas o por los medios que difunden sus trabajos– que aleje la tarea profesional de normas éticas claras e indiscutidas”.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
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Dijo un maestro del periodismo, el argentino Tomás Eloy Martínez: “A la avidez de conocimiento del lector no se la sacia con el escándalo sino con la investigación honesta; no se la aplaca con golpes de efecto sino con la narración de cada hecho dentro de su contexto y de sus antecedentes. Al lector no se lo distrae con fuegos de artificio o con denuncias estrepitosas que se desvanecen al día siguiente, sino que se lo respeta con la información precisa. Cada vez que un periodista arroja leña en el fuego fatuo del escándalo está apagando con cenizas el fuego genuino de la información. El periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta”.

De eso se trata esto que hacemos quienes vivimos este oficio full life (porque no hay límites de tiempo para ejercerlo, porque se sostiene prendido a las entrañas con cada aliento de vida). 

Los lectores de PERFIL bien lo saben.