Durante la Revolución Francesa en 1789, “Libertad, Igualdad, Fraternidad” fue una de las numerosas frases reivindicativas proclamadas. A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre en su dimensión social, construido culturalmente, y gracias al lenguaje, se ha apropiado de frases que son amigables a sus pensamientos y descartado aquellas que tienen una lejanía simbólica. Si pensamos que comunicar es poner en común, podemos esgrimir que es el punto de partida de cualquier gobierno para dotar de significado acciones y dar sentido a las palabras.
Los significantes simbólicos construidos políticamente y devenidos en internalización cultural y social reasignan valores de identificación a través del discurso, es decir, a través de las palabras. Es allí donde se generan comunidades con flujos de empatía donde la interacción se produce mayoritariamente entre tribus afines, situación que se observa hoy por hoy en las redes sociales.
La palabra une y la palabra separa. El discurso o relato como construcción política es una siembra de sentidos que cobran fuerza a partir de que dejan de estar en posesión del emisor político y son apropiados por personas. Porque llenan de significado un mensaje, lo mantienen vivo, lo comparten, se identifican, se convierte en un atributo de cualidades propias.
El mundo de las palabras no es ajeno a la polarización de sentidos, interpretaciones, discursos y narrativas; es una clara representación gráfica de un disenso social, donde diversos grupos que enarbolan banderas semióticas de pertenencia grupal ponen en juego ideología y valores a través del lenguaje y la palabra. En definitiva, lo que queremos evidenciar es que hay una apropiación social de las palabras, frases y de allí mucho contenido ideológico, muy presente también en este año electoral.
Durante el kirchnerismo, algunas frases fueron utilizadas como banderas militantes, y aún si uno no comulgara con las ideas, sabe perfectamente de donde vienen. “La patria es el otro” fue una frase socializada que connotaba un posicionamiento en sintonía con la justicia social, pilar del peronismo, en alusión a muchas cosas. Mentalmente esa frase puede recorrer desde la distribución de la riqueza, hasta Evita hablándoles a los descamisados. En sentido cercano, la expresión “bajando un cuadro, formaste miles”, referida al 24 de marzo de 2004, cuando Néstor Kirchner ordenó bajar de las galerías del Colegio Militar los cuadros de Videla y Bignone, la frase encierra un posicionamiento desde la política de derechos humanos, que tiene una connotación simbólica por excelencia, y que también fue apropiada como condena al régimen militar y muchos silencios póstumos.
El arribo de Cambiemos tuvo algunas frases, muchas utilizadas bajo hashtags como #Yocambio que también tuvieron su movilidad y viralización como impronta de gran anclaje en redes sociales, donde la frase denota una expresión literal como la oposición a un estado de situación, y sin embargo connota que ideológicamente está en las antípodas del gobierno al que sucedió. Más adelante, otra frase surgió como apoyo al Gobierno, que decía #YonoAflojo, una expresión que denota un estado negativo pero que a su vez connotaría un deseo de superación; podría ponerse como ejemplo, la economía. Todas, todas la frases, están cargadas de sentido, son las columnas discursivas que buscan empatía, y por supuesto, apoyo.
Los colectivos femeninos, como otro actor social, han acuñado sentido a través de frases. #Niunamenos como inicio, hasta el debate por el aborto han forjado pertenencia, #Vivasnosqueremos, #Abortolegalseguroygratuito, y unos cuantos mensajes más son apropiados social y culturalmente como canales de expresión, como comunidad, como identidad y definitivamente como posición política.
El lenguaje está tan cargado de política, que es el instrumento de batalla, insumo y producto de las grandes contradicciones. Está tan presente la política en la sociedad, que no hay consenso ni en el uso del lenguaje. Pablo Neruda escribió: “Podrán cortar todas las flores pero jamás detendrán la primavera”, pero la frase fue sin dudas inmortalizada por quienes hicieron de ella un estandarte contra las dictaduras.
*Politóloga (@barbaritelp).