Por segunda vez en seis meses, la intervención en apariencia fortuita de la providencia auxilió a Cristian Ritondo. La detención de José López a las puertas de un convento de General Rodríguez concede una milagrosa sobrevida a su gestión en el Ministerio de Seguridad bonaerense, jaqueada por los secuestros extorsivos con epicentro en el sur del Conurbano.
Entre la depresión del suelo que frenó a los prófugos hermanos Lanatta y Schillaci en diciembre y la pronta respuesta policial a una inquietud vecinal existe una diferencia a la que están asidos quienes dudan de la participación divina para sorprender al ex secretario de Obras Públicas en el bolseo de divisas envasadas al vacío sobre un tapial.
La patrulla llegó a los tres minutos del llamado al 911 con dos capitanes con 28 años de servicio, en una fuerza local que dispone de nueve móviles para recorrer el mismo número de cuadrillas. Si en el Conurbano cada una comprende en promedio 300 cuadras, en General Rodríguez son 1.200.
Otro dato es el estado de alerta de los efectivos en la madrugada. Azuzado por falta de estadísticas, el mito asigna más baja capacidad de respuesta a ese momento que en General Rodríguez tiene color local: es cuando los móviles obran de lugar de descanso para policías alrededor del Acceso Oeste.
El éxito estuvo al borde del estropicio por el afán de Ritondo en capitalizarlo: en diálogo con Alejandro Fantino en Animales sueltos la noche de la detención de López, atribuyó a Juan Anghileri ocultar pruebas del triple asesinato relacionado con el tráfico de efedrina. El ex intendente de General Rodríguez lo advirtió verbalmente al término del programa: lo intimará por vía judicial si no se rectifica.
Además del prejuicio sobre el desconocimiento territorial de la mayoría de los funcionarios, la impericia refuerza el de la dependencia informativa con la Bonaerense. Y otro: los ministros terminan siendo voceros de sus intereses antes que reorientándolos. Es el argumento de los intendentes del Conurbano que reclaman conducir la policía local y que no sea absorbida por la provincial, como se analiza en el Ministerio de Seguridad.
Contraste de salidas a la crisis por la reorganización de las jefaturas departamentales puesta al desnudo con un rutinario control vehicular en Almirante Brown de los rotulados “pitufos”. Policías en actividad de Esteban Echeverría fueron arrestados mientras realizaban un secuestro extorsivo. La resistencia invocando su condición y el pedido de superiores para liberarlos es investigado por Asuntos Internos.
Más que por desligarse de haber sido el pionero en lanzar la policía local para Daniel Scioli y como gancho a su frustrada candidatura a gobernador bajo el mecenazgo de Alejandro Granados, la frialdad en el trato que recibe de Mauricio Macri es la razón por la que Martín Insaurralde lidera ese reclamo. La condición de observador a distancia a que lo confina el Presidente es por el doble estándar al que apela el intendente de Lomas de Zamora para zafar de situaciones embarazosas.
Como la generada con el lanzamiento de la tarifa social para clubes en el Juventud Unida de Llavallol: el ceremonial de la Casa Rosada dejó fuera de foco a Insaurralde, uno de los promotores de marchas para exigir la medida cuando ya estaba anunciada. La reciente foto con Sergio Massa es motivo de controversia. En la versión más fanática expresa el malestar por el destrato.
Del lado de Florencio Randazzo la encuadran en las gestiones compartidas con Gabriel Katopodis para promover una lista de unidad entre el ex ministro de Interior y Transporte y Massa. Hay un obstáculo con el que chocan los alcaldes si consiguen poner a un lado la mutua antipatía entre ambos: el liderazgo excluyente que aspiran construir en el peronismo bonaerense con el auspicio de María Eugenia Vidal.
Es, sin embargo, el intendente de San Martín el primer beneficiado de esa competencia con la incorporación antes de fin de mes del de San Miguel al gobierno bonaerense. La llegada de Joaquín de la Torre tal vez obligue a modificar la ley de ministerios: es difícil que ocupe el de Producción si la tarea es cubrir el déficit político de la gestión y no es imposible que pase al de Gobierno si se recrea para Federico Salvai la Jefatura del Gabinete.
Trámite al que ayuda la audacia jurídica de limitar por ley el mandato de legisladores e intendentes sancionado esta semana. Como admiten quienes la votaron, avanza sobre la Constitución que sólo restringe a dos mandatos consecutivos el de gobernador y vice. De no haber emprendido un viaje de placer obligado luego del decreto que pretendía regular la prensa, Julio Conte Grand pudo haberlo advertido. Es el secretario legal y técnico.
Pero hay otra atracción política en la norma. Elimina la duplicidad de cargos y obliga a optar entre uno u otro. Disyuntiva que enfrentan Alex Campbell, concejal de San Fernando y subsecretario de Asuntos Municipales; y Jorge Macri, intendente de Vicente López y presidente del grupo Bapro. Vidal suprimió el cargo que ocuparía Salvai para eludir la designación del primo del Presidente.
Aunque detestaría verlo en la boleta si es candidata a senador, será difícil que Carrió lo viva como una gentileza. Está vigente la orden a Elisa Carca y Andrés Di Leo de votar en contra la designación a fiscal general de Moreno para Lucas Oyhanarte, actual secretario del juez federal de Morón, Jorge Rodríguez: firme aspirante a reemplazar a María del Carmen Falbo.
Gustavo Ferrari fue anoticiado por la procuradora que no se amilana con facilidad: lo invitó al ministro de Justicia al cierre de la reunión que mantuvo la primera semana de junio con los 17 fiscales generales de la provincia de Buenos Aires.
La rueda de prensa que el ministro de Justicia dio con Ritondo tras la detención del ex funcionario confirma a la comunicación directa como herramienta para combatir el déficit de organización territorial del PRO que causa aflicción en Cambiemos. ¿Bastará el final de López para derrumbar la buena aceptación de CFK en el Conurbano? Es la pregunta de los intendentes dialoguistas que preferirían el mal trago de seguir tolerándola a tener que enfrentarla en las urnas.
*Analista político.