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Defensor de los Lectores

Ecuanimidad puesta en duda

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Tres aclaraciones son necesarias para tomar como puntos de partida de una crítica que este ombudsman viene reservando para sí desde hace semanas. Se trata de la serie de artículos sobre la ex candidata presidencial brasileña Marina Silva (cuyo rotundo fracaso la dejó fuera de carrera el pasado domingo 5), firmados por el experto en comunicación ecuatoriano Jaime Duran Barba y publicados por este diario los días 7, 14, 21 y 27 de septiembre, y 4 de octubre:  
◆ Mi intención fue aguardar el resultado de la primera vuelta electoral, con números ciertos y no promocionados desde consultores de opinión que fueron variando, y mucho, desde el comienzo de la campaña hasta días antes de la votación.
◆ Jaime Duran Barba, el autor a quien  se presentó en sus artículos como profesor de la George Washington University es, además, uno de los principales asesores en imagen y estrategia de comunicación política de Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y muy probablemente candidato presidencial en las elecciones argentinas de 2015.
◆ También fue uno de los estrategas principales de Marina Silva en las elecciones de 2010, cuando logró el 20% de los votos, una cifra similar a la que acaba de obtener en la primera vuelta una semana atrás.

En todos los artículos analizados –en verdad, se trata de un extenso trabajo armado con el propósito claro de promocionar fuera de Brasil a una candidata presidencial de ese país– Duran Barba se explayó acerca de las características biográficas, políticas, personales de Silva, un total de 16 páginas de PERFIL. En ellas, no se registra ni un solo dato negativo sobre la ex candidata, a la que se devela como un personaje casi impoluto y preparado para transformar la política brasileña más allá de los partidos que finalmente dirimirán las elecciones en la segunda vuelta, el Partido dos Trabalhadores (PT) y el Partido da Social Democracia Brasileira (PSDB). El ensayo biográfico/político/promocional elaborado por Duran Barba apuntó a instalar a Silva como la conductora hacia una “tercera vía”, un planteo que también ha recomendado a Mauricio Macri para su futuro político. Algo así como la política de la no-política.

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Por cierto, que un experto de la envergadura de Duran Barba –cuyas condiciones intelectuales quedan fuera de toda discusión– escriba un tan medular informe en un medio periodístico es tan válido como que lo haga cualquier otro especialista, sea cual fuere su objetivo y su propuesta ideológica. Sin embargo, veo aquí lo cuestionable de las citadas publicaciones de PERFIL: el no haber hecho las aclaraciones correspondientes y haber aportado abundante espacio para esas entregas promocionales de Marina Silva firmadas por alguien tan cercano a ella comprometió en buena medida la posición generalmente ecuánime de este diario, que quedó enlazado  –de manera acrítica– a los análisis de Duran Barba, sin contrapeso de opinión alguno y adjudicando a la ex candidata un valor superior a los de sus competidores, la presidenta Dilma Rousseff (que va por su reelección) y el ex gobernador de Minas Gerais, Aécio Neves. Tanto para una como para el otro, en buena parte de los textos  publicados por Duran Barba se registran sólo comentarios negativos.

No es función de este ombudsman hacer un análisis político del fracaso de la estrategia que dejó fuera de carrera a Marina Silva, como tampoco lo es señalar que en el macrismo hay dos sectores en pugna: uno a favor de la “tercera vía” y otro que cuestiona con dureza tal alternativa para Macri. Sí es función de este ombudsman puntualizar que PERFIL tomó partido y se embarcó –al omitir que Duran Barba es algo más que un profesor de la Washingon University– en la competencia electoral brasileña y (por extensión) en la argentina.

Ombudsman bajo fuego. Algún lector ha escrito, tiempo atrás, una buena pregunta al criticar a este ombudsman: “¿Quién defiende a los lectores del Defensor de los Lectores?”. El buen humor del que escribió eso es tan grande como el mal humor que me produjo un imperdonable error en el epígrafe que acompañó mi columna del domingo 5. Quedó el publicado la semana anterior en lugar del enviado para acompañar las fotos del escritor Emmanuel Carrére y de Juan Domingo Perón. Decir que al mejor cazador se le escapa la liebre es tan obvio como inútil. El mal está hecho. Pido disculpas.