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encuesta exclusiva del gobierno

El 62% pide penas más duras para los conductores ebrios

En la Argentina mueren por día al menos veinte personas a causa de accidentes de tránsito, de las cuales dos son jóvenes fallecidos en siniestros en los que el alcohol tuvo alguna incidencia. Una encuesta de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, al que PERFIL tuvo acceso exclusivo, sostiene que para los argentinos la falta de controles de los padres explica gran parte de los choques en las rutas, mientras reclaman penas más duras para los que manejen alcoholizados, como la inhabilitación permanente (32,7%) y el arresto (29,3%). El gobierno impulsa una licencia nacional y un registro de antecedentes.

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Más de 100 mil personas murieron en la Argentina en las últimas dos décadas por accidentes de tránsito. La mayoría de ellas eran jóvenes y algunas habían tomado alcohol. Para los argentinos, el problema tiene una explicación: escaso control de los padres. Pero también, una solución: sanciones más duras.
Una encuesta reciente encargada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y revelada en exclusiva a PERFIL asegura que más de la mitad de los argentinos atribuye a “negligencia ciudadana” la muerte de miles de jóvenes todos los años en las rutas, en especial porque “son más propensos al consumo de drogas y alcohol” y porque “no tienen límites de sus padres”.
La encuesta fue realizada en diciembre pasado sobre 1.900 casos en todo el territorio nacional, y da cuenta de que la sociedad está dispuesta a que apliquen multas severas a quienes conduzcan luego de consumir alcohol. Un tercio de las personas recomienda “inhabilitar” al conductor que maneje alcoholizado y cerca de otro tercio exige que sea directamente “arrestado” (ver infografía).
Los datos forman parte de una investigación del Observatorio de la ANSV, el ente autárquico que funciona desde octubre de 2008 en la órbita del Ministerio del Interior, creado por ley en abril de ese año para intentar disminuir la principal causa de muerte de los argentinos menores de 34 años. La encuesta, telefónica, se realizó el 6 y 7 de diciembre pasado.
El titular del observatorio, Marcelo Aiello, explicó a PERFIL que las percepciones de la sociedad son en gran parte ciertas, ya que “el problema del alcohol atañe en especial a los jóvenes, y si bien no son el origen del problema ni mucho menos, sabemos que tenemos que trabajar en esa franja etaria porque tiene más propensión a exceder los límites”.
Datos oficiales de la ANSV dan cuenta de que las personas de entre 15 y 34 años –considerado segmento joven según los estándares internacionales– son las más afectadas por los accidentes de tránsito y a la vez, las que más son sancionadas por manejar con más alcohol en sangre que lo permitido. Del total de muertos en el país en 2008, en efecto, un 45 por ciento tenía esa edad.
Voceros de la agencia afirmaron además a este diario que el segmento joven se llevó casi 56 por ciento de los 2.524 controles positivos constatados entre enero y octubre de 2009. Agregaron que “por día mueren dos jóvenes en siniestros en donde el alcohol estuvo involucrado”, según el cruce de datos realizados sobre los accidentes de 2008. De las 7.552 víctimas mortales de ese año, un 44,2 por ciento tenía entre 15 y 34 años. Se estima que el alcohol está presente en cerca de 30 por ciento de los siniestros en los que hay muertos.
“A los jóvenes hay que controlarlos, pero hay que entender que la educación que han tenido en casa en temas viales no ha sido la mejor, y es que los padres no fueron educados con toda la información que hoy tenemos”, explicó Aiello, de profesión ingeniero, quien recomendó que “más que mano dura, lo que tenemos que lograr es que las penas y sanciones se cumplan efectivamente”.
Esta vez, las estadísticas oficiales parecen no mentir y es que también CESVI, el activo centro de seguridad vial financiado por la industria aseguradora, sostiene que los jóvenes son los que salen con mayores “lesiones graves” en los siniestros viales. El estudio, dado a conocer esta semana, indica que “la mayor proporción de las lesiones graves las acumulan los jóvenes y adolescentes, pero si nos referimos sólo a las lesiones graves en motocicletas, esta cifra crece rotundamente, ya que se llevan casi la mitad de las heridas graves”.
Pese a estas cifras, el gerente general de CESVI, Fabián Pons, en diálogo con PERFIL, evitó promover sanciones más fuertes contra los conductores, y recomendó “brindar educación vial en todos los niveles educativos” y que “se continúen e incrementen” los controles de tránsito; en particular el uso de cascos, cinturones de seguridad, velocidad, alcoholemia y drogadicción.
Según explicó, los jóvenes son los que salen más lastimados de accidentes de tránsito porque son los mayores usuarios de motos y bicicletas, porque suelen “no usar casco” y “tienen ese sentido de omnipotencia que les hace pensar que ‘nada les va a pasar’, por lo que toman mayores riesgos que los adultos”.
Por último, exhortó al estado a ser “mucho más riguroso y exigente” a la hora de otorgar las licencias de conducir. Curiosamente, la encuesta encargada por el Observatorio de la ANSV dice que sólo dos de cada diez personas consideran que “la falta de controles del Estado” es la que provoca las muertes juveniles.
Así las cosas, los estudios científicos no hacen más que confirmar que alcohol, juventud y vehículo son una combinación explosiva. Uno de ellos demostró que los conductores jóvenes e inexpertos con tasas de alcoholemia superiores a 0,05 gramos por decilitro de sangre –el máximo permitido en algunas provincias argentinas– tienen un riesgo 2,5 veces mayor de sufrir accidentes que los conductores de más edad y con mayor experiencia.

Scoring nacional. Por su parte, el Gobierno avanza por estos días en promover la licencia nacional unificada y un registro único de antecedentes viales, con el fin de equilibrar los requisitos de obtención de licencias y evitar que conductores que hayan sido inhabilitados en un distrito puedan sacar el permiso en otro, informaron a PERFIL fuentes oficiales.
Ambas iniciativas estaban previstas en los pliegos de la ley que creó en 2008 la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), hoy conducida por Felipe Rodríguez Laguens, y “son pasos previos para la creación de un sistema de registros por puntaje que funcione en el ámbito nacional”, tal como sucede con el scoring porteño, añadieron los informantes.
En enero, comenzaron a aplicarse sanciones en puntos en la Ciudad de Buenos Aires y en Misiones, y próximamente se sumarán la provincia de Buenos Aires y otros distritos del interior.