El aumento del yihadismo en Siria y África, telón de fondo en la agresión rusa a Ucrania
Rusia fragiliza el apoyo militar a la dictadura en Siria, para sostener su esfuerzo de guerra en Ucrania. La crisis subsahariana y en Sahel, por el golpe antidemocrático en Níger, y sus efectos en la guerra contra el Yihadismo, sostenida por Francia y Estados Unidos.
Horror. Familiares de las víctimas lloran las muertes. EEUU ofrece cinco millones de dólares de recompensa por el líder del grupo, Musa Baluku. |
APF
Los atentados de los grupos terroristas islámicos que parecían extinguirse en Siria se incrementan. Ello obedecería a la reducción de la ayuda militar del Kremlin, que prioritaria la logística a su fuerza propia en la invasión a Ucrania. Pero la crisis regional desatada en África subsahariana y Sahel a partir del golpe militar en Níger, extiende la desestabilización a países vecinos, fenómeno en el que Rusia incide con su oferta de mercenarios del «Grupo Wagner».
En ese contexto, Suiza confirmó un pedido de captura internacional contra Rifat El Asad, tío del Presidente Bachar el Assad, en aplicación de la jurisdicción universal para perseguir crímenes de lesa humanidad, al margen donde se hayan producido los hechos, del lugar de residencia o de fallecimiento de las víctimas, y del paradero de los victimarios, si los países concernidos no proceden judicialmente. (1) Del mismo modo, Francia emitió con anterioridad 3 pedidos de detención contra otros dignatarios de régimen imperante en Damasco. (2)
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Recientemente Suiza detuvo en su territorio y procesó con prisión preventiva a 4 sirios entre 28 y 57 años. Se los acusa de pertenecer al frente Jabhat Al Nusra, antigua rama siria de Al-Qaeda, considerada una organización terrorista por la ONU. (3) Entre tanto, unos 10 soldados sirios murieron y otros 6 resultaron heridos, en la provincia de Al Raca, al norte del país, atacados por el Estado Islámico (EI), vertiente yihadista dada por derrotada hace 4 años. (4)
El Estado Islámico abatió otros 33 soldados del Ejército sirio a inicios de este mes, en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, sumados a 5 muertos y 4 heridos en la provincia de Hama, en el noroeste del país. Otras 6 personas perecieron en enfrentamientos con el Organismo de Liberación del Levante, en la provincia de Latakia, al noreste del país. Las bajas sufridas por Assad en 2023 serían 230, de 410 muertos en enfrentamientos, sin contar heridos y desaparecidos. (5)
Siria no solamente ha perdido soberanía en las partes de su territorio cuestionado por el extremismo islámico antes esbozado. Asimismo, en el norte vecino con Turquía, en buena parte controlado por kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), ese «pueblo sin Estado» que goza del fervor del Occidente progresista. Al margen de la zona de Ibid, enclave ocupado por los rebeldes islámicos ya enumerados, se extienden 2 franjas significativas de la región vecina con Turquía, donde no obstante estacionan las tropas ocupantes de Recep Tayyip Erdogan. (6)
Por otra parte, las manifestaciones favorables a la destitución por un golpe militar del presidente de Níger, Mohamed Bazoum, elegido democráticamente, enarbolan banderas rusas y reclaman el retiro de los 1500 soldados franceses, antes aceptados para luchar contra el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes, afiliado a Al-Qaida, y el Estado Islámico en el Sahel. Esas movilizaciones no parecen hostiles a otros 1100 soldados estadounidenses, también estacionados en el país, con iguales fines anti-yihadistas. (7)
Paris y Washington abogan por una salida pacífica de la crisis en Níger, al igual que Rusia, no obstante la presencia de los paramilitares de Evgueni Prigojine en la región. Los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDAO), reunidos en Acra (Ghana), hasta hoy no concuerdan para imponer una solución a los puchistas de Niamey, y retornar a la democracia. Nigeria, Costa de Marfil y Senegal, alientan una intervención armada, a la cual se oponen Cabo Verde, y los demás vecinos con regímenes militares: Guinea-Conakry, Mali, Burkina Faso. (8)
Por cierto, la Unión Africana, rechaza el uso de la fuerza, y «los cambios anticonstitucionales de gobierno», sin lanzar ninguna propuesta para llegar a la normalización. Argelia es adversa a una incursión militar, y el Tchad, no toma partido. Al tiempo, Alemania propone en la Unión Europea sanciones contra los golpistas nigerianos del Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), encabezado por el general Abdourahamane Tiani. (9)
