COLUMNISTAS
DATOS ACTUALES (I)

El futuro está entre nosotros

Viene un mundo diferente, que será mejor del que vivimos. Nuestros descendientes tendrán la oportunidad de multiplicar su libertad y su felicidad.

0319_vacunacion_telam_g
En números. Desde 1990 se ha salvado la millones de niños mediante vacunas. | telam

Viene un mundo diferente, que será mejor del que vivimos. Nuestros descendientes tendrán la oportunidad de multiplicar su libertad y su felicidad. Los datos concretos refutan los augurios de los que añoran el pasado y creen que todo está peor. Según todas las mediciones, 2016 fue el mejor año de la historia de la humanidad y seguramente 2017 será mejor.

En 2016, de acuerdo con cifras del Banco Mundial, todos los días sobrevivieron 18 mil niños que habrían muerto hace diez años por enfermedades simples; accedieron a la electricidad cerca de 300 mil personas y salieron de la pobreza extrema 250 mil. Desde 1990 se ha salvado la vida de más de cien millones de niños mediante vacunas, el fomento de la lactancia, los tratamientos contra la diarrea y otras medidas semejantes.

Durante toda la historia y hasta hace sesenta años, la mayor parte de la humanidad vivió en una extrema pobreza. A principios de los 80, más del 40% de los seres humanos vivía en esa situación, hoy se han reducido al 10%, se calcula que para 2030 serán menos del 3%. Pasa algo semejante con la reducción del analfabetismo: hasta la década de 1960 la mayoría de los seres humanos era analfabeta, actualmente sabe leer y escribir el 85% de los adultos. Este cambio es central para el progreso porque nada produce más cambios que la educación, la capacidad de informarse, de expresarse.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Cada vez más existen bienes que incrementan nuestra calidad de vida pero no se reflejan en cifras económicas. Pongamos un ejemplo: el peso de la venta de música es cada vez más pequeño en el PBI, pero en realidad se vende más música que nunca a un precio reducido. Más allá del número colosal de ejemplares que se venden, una gran cantidad de música llega a través de sitios de descarga gratuita o de la piratería. La música inunda la realidad física y virtual, tiene cada vez mejor calidad, cualquier persona tiene más música de la que tenía un coleccionista hace veinte años, pero nada de esto se expresa en el producto bruto interno.

Estamos acostumbrados a hablar, durante horas, de manera gratuita, con personas que están en cualquier lugar del mundo. Los que tenemos la pasión por los libros accedemos de manera inmediata a las últimas publicaciones, podemos bajar de forma gratuita millones de libros electrónicos y trabajos de los académicos de las mejores universidades, leemos diarios de todos los países del mundo. Nos comunicamos y tenemos más libros que nunca, pero eso no se expresa en una suma económica. Existe una tendencia creciente a entregar bienes virtuales de manera gratuita, como lo plantea Gratis, el futuro de un precio radical, de Chris Anderson.

La economía tampoco registra el impacto de otros indicadores del progreso. Hasta hace sesenta años, las mujeres no votaban y los afroamericanos no podían subir al mismo bus que los caucásicos en Alabama. Actualmente, las mujeres participan activamente del poder y hace poco terminó el primer período de un presidente afroamericano en los Estados Unidos. En algunos sentidos, hay menos intromisión en la vida privada de la gente, a pocos se les ocurre reglamentar la actividad sexual de los demás, discriminar a los divorciados o perseguir a las personas por sus preferencias sexuales. La mayoría respeta a los niños, a los discapacitados, a los transeúntes cuando se hacen colas o cuando usan sendas peatonales. En todos los aspectos existe todavía una discriminación larvada, pero son concepciones anticuadas que tienden a desaparecer y los avances han sido enormes para el poco tiempo que han tenido para implantarse.

Hay un consenso general de que se deben respetar los derechos humanos, incluso hay tribunales internacionales para castigar a los atropelladores. Los casos de abuso del poder del Estado para ejercitar venganzas personales o perseguir a los opositores se produce solamente en los países y en las zonas más atrasadas de América Latina. Tienen el rechazo de toda persona que cultive nuevos valores.


*Profesor de la GWU, miembro del Club Político Argentino.