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El kirchnerismo y su trastorno delirante

Garavano no quiso opinar sobre la denuncia de Carrió a Angelici. | Dyn

El DSM-5 es el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. En él se realiza una clasificación de los trastornos mentales realizando descripciones claras de los mismos.

Dentro del DSM-5, vamos a encontrar el Trastorno Psicótico que tiene como característica la pérdida de los límites de sí mismo y la evaluación de la realidad de manera distorsionada, es decir, que tiene una dificultad para comprender y diferenciar lo real con lo imaginario.

Dentro del Trastorno Psicótico vamos a encontrar el Trastorno Delirante, que tiene como sus principales síntomas la presencia de uno o más delirios y alucinaciones de un mes de duración, el funcionamiento de la persona se encuentra alterado, ésta cree haber hecho un descubrimiento o aporte muy importante en el último tiempo o presenta una incoherencia frecuente en los temas que habla.

El kirchnerismo, desde que dejó el poder, viene teniendo en su conducta síntomas que se pueden relacionar con aquellas personas que padecen un Trastorno Psicótico, tanto por lo que dicen, actúan y creen que está pasando con nuestro país.

Una muestra de delirio es el comportamiento de Guillermo Moreno en el último tiempo, defendiendo su gestión al frente de la Secretaria de Comercio catalogándola como un éxito, cuando por ejemplo fue durante su gestión en la que se intervino el INDEC y se manipularon las cifras de estadísticas oficiales de nuestro país.

Otra muestra de alucinación y de trastocar la realidad es la de un conjunto de dirigentes del Frente para la Victoria marchando por el despido de Víctor Hugo Morales que realizó una emisora privada de radio, aduciendo que lo hacían para rechazar en forma terminante la censura en los medios de comunicación.

Pregunto, ¿dónde se encontraban estos dirigentes cuando Hebe de Bonafini realizó un escrache en el Palacio de Tribunales o cuando amaneció la ciudad con amenazas a periodistas que no estaban en línea con el gobierno?

Creer que los precios aumentan por responsabilidad del Gobierno actual a menos de 90 días de asumir es otro comportamiento distorsionado que tiene el kirchnerismo, ya que fue el propio gobierno de Cristina Kirchner el que abrió desde el 2007 (con un breve descanso en el 2009)  una etapa inflacionaria de más del 30 % anual perjudicando a los que menos tienen o a las personas que trabajan de forma informal.

El tratamiento para las  personas que padecen este trastorno, esta direccionado hacia una terapia cognitiva conductual que los ayudará a afrontar sus síntomas para cambiar su conducta. Esta terapia habitualmente es acompañada de antipsicóticos que ayudan a reducir los síntomas.

No es recomendable ni sano para el kirchnerismo que siga con estas alteraciones en su conducta. Por este motivo es que debe con urgencia darse una terapia grupal, ya que tiene la responsabilidad de cumplir con el rol de oposición en el Congreso de la Nación, donde el Poder Ejecutivo desde marzo va a enviar diferentes leyes para que se discutan y se debatan en conjunto con todos los bloques parlamentarios.

En el primer semestre del año nos podremos dar cuenta si el FpV realmente tomó nota de los resultados de la última elección presidencial, y si se comporta como una oposición constructiva o si va a seguir con sus alteraciones, alucinaciones e ideas delirantes haciendo de la pelea por el despacho del diputado Máximo Kirchner una causa nacional.

 

(*) Coordinador de la Agrupación peronista “Renovación Popular”, que lidera Alberto Iribarne, subgerente de la Superintendencia de riesgo de trabajo a cargo de la federalización del servicio y estudiante de Psicología.