Tras el sorpresivo triunfo en las PASO del candidato Javier Milei, se generó un profundo interés en su programa económico que fue clave en su triunfo.
El exalumno de la Universidad de Belgrano plantea revertir la matriz socioeconómica y productiva que caracterizó a la Argentina en los últimos 80 años –90 si se agrega la supresión del Banco Central creado en 1935–. Hay quienes señalan que sería volver atrás un siglo completo, a partir de su afirmación de que el populismo arrancó en 1916, con Hipólito Yrigoyen.
Se trataría de clonar la Argentina del Centenario cuando, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, el país se codeaba con los más desarrollados del planeta.
Sin lugar a dudas, la más popular de las medidas propuestas. ¿Cómo se llevaría a cabo? Según el proyecto de Emilio Ocampo –que el candidato respaldó–, la clave consiste en constituir un Fondo de Estabilización Monetaria, un fideicomiso que se instituiría bajo ley de Nueva York, al cual el Banco Central le transferirá sus pasivos: fundamentalmente la base monetaria y las Leliqs, lo cual totaliza unos u$s 40 mil millones.
El FEN emitirá títulos de corto plazo en el mercado internacional con el objetivo de reunir aquella suma y que serían adquiridos por inversores institucionales y particulares.
¿Por qué los inversores comprarían dichos papeles? Porque estarían respaldados por los activos del FEM, a saber: las acciones que el Estado nacional posee en YPF, los títulos, acciones y depósitos que componen el Fondo de Garantía de la Anses, las reservas en oro del Banco Central y otros activos y flujos monetizables.
Todos estos activos serían transferidos al FEM junto con los pasivos del BCRA. Además, los inversionistas obtendrían una renta competitiva a nivel internacional que el FEM pagaría con los ingresos provenientes de sus activos.
Todos los dólares que ingresen al FEM tendrán un único destino: cancelar pasivos del Banco Central. Una vez canjeado el total de pasivos, el FEM se disolverá.
Cuando los pesos en circulación hayan sido canjeados por dólares, desaparece la principal función del Banco Central. Por ello, el candidato presidencial propone su liquidación.
Entre otras cosas, ello implica que desaparecería el prestamista de última instancia. ¿Cómo se haría frente entonces a una corrida bancaria? La respuesta es a través de instaurar la llamada banca Simons.
Bajo este régimen, los bancos operan como simples cajas de seguridad. Cuando alguien realiza un depósito en un banco, este conserva el 100% de él. Por tanto, está en condiciones de devolverlo en cualquier momento que el depositante lo requiera.
Bajo este régimen no puede haber corridas bancarias. Los bancos no pueden prestar el dinero de sus depositantes.
Pueden hacer préstamos, pero para ello deben obtener fondos de otras fuentes. Queda pendiente definir qué organismo se haría cargo de controlar que los bancos conserven el total de los depósitos, dado que la experiencia les ha indicado que, en épocas normales, basta con mantener una fracción de estas para atender los retiros de sus clientes por lo que, en ausencia de tal control, la tentación para usarlos en operaciones rentables es muy grande.
Uno de los ejes de las propuestas del exprofesor de la UB es la reforma del Estado. En primer lugar, la eliminación de la obra pública, que estaría a cargo del sector privado. Con ello estima bajar tres de los cinco puntos del PBI en que estima el déficit fiscal.
La propia dolarización implicaría una licuación del gasto público. A ello se sumaría la eliminación de algunos organismos públicos, como el Conicet, con lo cual se alcanzaría el objetivo de convertir el actual déficit en superávit fiscal. Ello posibilitará avanzar en una reducción de impuestos.
Sin embargo, una dificultad que deberá enfrentar el “plan motosierra” es la estabilidad en el empleo asegurada a los empleados públicos por la Ley 25.164.
Hasta aquí, los lineamientos principales anunciados por el candidato triunfante en las PASO. Para poder llevarlos adelante deberá contar con el apoyo electoral y poselectoral de muchos de los que hasta ahora se opusieron activa o pasivamente a estos.
* Director de Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Belgrano.
