Después de veintidós años, desde que el Congreso de la Nación sancionara la Ley 23.452/86, finalmente el pasado 24 de febrero se colocó la piedra fundamental del futuro monumento a Juan Perón, en un predio cercano a la Casa Rosada, que fue aprobado por la Legislatura porteña mediante la Ley 1.735/05.
Los peronistas siempre creímos que quién había sido tres veces presidente de la Nación por el voto popular, el teniente general Juan Domingo Perón, merecía tener su propio monumento en la Ciudad de Buenos Aires, como lo tienen otros presidentes de la Nación y figuras destacadas de la historia nacional.
Desde el origen de esta iniciativa, que asumí como diputado de la Nación en 1987, se han transitado innumerables gestiones, con mayor o menor grado de conflicto, las que finalmente culminaron para que este monumento se traduzca en una pieza escultórica proyectada por el artista Enrique Savio, a la sazón ganador del concurso convocado a ese efecto por la Secretaría de Cultura de la Nación y el Instituto Juan Domingo Perón.
Colocamos la piedra basal en un sencillo acto que convocó solamente a los dirigentes que integran la Comisión de apoyo y de Organización del monumento.
Con la bendición del padre Osvaldo Musto, quedó señalado el lugar donde muy pronto veremos en escala lo que hoy es la maqueta de Savio, que propone reproducir la clásica iconografía peronista en una obra que medirá 11 metros de alto.
La obra estará compuesta de un “Arco del triunfo” realizado en hormigón armado, revestido de granito rojo, que coronará una figura de Perón de casi cuatro metros de alto totalmente en bronce.
Llevará además, dos relieves a los costados del arco con imágenes alegóricas de las dos primeras presidencias de Perón. En uno se representará el impulso a la enseñanza técnica y a la industrialización del país, y en el otro se reflejará el renunciamiento de Evita a la vicepresidencia y la histórica imagen de los obreros mojando sus pies en la fuente de Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945.
El financiamiento del monumento demandará unos 2.500.000 pesos, que será cubierto con donaciones privadas, para las cuales la presidenta Cristina Fernández de Kirchner suscribió el decreto 1.778/2008 (publicado el 7 de noviembre de 2008 en el Boletín Oficial) que habilita una cuenta bancaria especial administrada por la secretaría de Cultura de la Nación.
Fieles desde un principio, también estuvieron presentes en este pequeño acto de extrema sensibilidad, los dirigentes Lorenzo Pepe, Gerónimo Venegas, Oraldo Britos, Fernando “Pato” Galmarini, Teresa González Fernández, Carlos Campolongo, el periodista y militante peronista Roberto Di Sandro y el escultor Savio, entre otros.
Nos despedimos entonando nuestra marcha y ratificando nuestro compromiso de seguir trabajando hasta que culmine totalmente este testimonio de recuerdo y gratitud que no pertenece sólo a los peronistas, sino a todo el pueblo argentino.
Francamente estimulado por los avances logrados, quiero aprovechar esta ocasión para convocar a la generosidad de la militancia y la dirigencia peronista con el propósito de reunir los fondos necesarios para que el monumento encare su etapa definitiva y podamos disfrutar en un futuro muy cercano de la presencia simbólica de Juan Perón, levantándose incólume frente a la vista de propios y visitantes, allí, a pocos metros del ámbito donde imaginó hacer la felicidad de su pueblo, junto a su querida compañera Evita.
Su mirada estará diciéndonos, permanentemente, que aún lleva en sus oídos la más maravillosa música, que es la voz del pueblo argentino.
*Ex diputado, ex senador, ex ministro y ex gobernador. Titular del Instituto Juan Domingo Perón.
