La posibilidad de que se produzca la vacuna contra el coronavirus en el país y que la podamos disponer el año próximo, es motivo de celebración. Sin embargo, esto se opaca porque las desigualdades persisten y la oportunidad que nos da la pandemia no parece que la estamos usando suficientemente para introducir los cambios con la rapidez necesaria. La vacuna tranquiliza, pero puede ser también lo que disminuya el interés por la superación de las diferencias. El optimismo que produce la elaboración de una vacuna en el país, se enturbia cuando vemos que continúan algunos de los problemas y desigualdades que el coronavirus puso en evidencia. Poder tener un arma para limitar el avance del virus es importante, pero eso no nos debe distraer como sociedad para plantear y exigir los cambios estructurales que acaben y limiten las desigualdades.
El domingo en Policiales leímos un titulo escalofriante: “Siete femicidios en cuatro dias”. En la nota, Galán informa sobre una realidad que sigue golpeando y que la prevención del Covid favorece. El subtítulo aclara: “Solo en uno de los homicidios el acusado era un desconocido para ella”. Son historias de mujeres de diferentes edades y condiciones atacadas por sus parejas o ex parejas, con una agresividad muy grande por parte del femicida. Una de ellas era una joven trans que fue asesinada por un taxista, es el tercer transfemicidio registrado este año y el único en el que no había vínculo previo con el femicida. Detrás de cada una de ellas hay hijos, padres, madres y una o varias familias que las lloran en la impotencia de no haber podido evitarlo. El avance que podemos mencionar, es que gracias a las cámaras de seguridad en varios de estos casos, se pudo rápidamente ubicar al femicida, pero es un pobre consuelo porque no se llegó a tiempo para evitar esas muertes. Ahora comienza el largo proceso judicial, que en muchos casos, termina por contribuir a mantener la impunidad para estos femicidas.
En otra nota en Policiales se consigna que a 10 años del femicidio de Erica Soriano, aún no se sabe qué pasó con ella, no apareció su cuerpo, si bien el femicida ha sido condenado a 22 años de prisión. La madre de Erica es clara al denunciar cómo a pesar de los años se mantuvo el círculo de silencio, ocultamiento y mentira de quienes no permitieron saber qué pasó ni identificar dónde está el cuerpo. Y agrega que va a retomar la investigación para poder llegar a conocer la verdad.
En 50/50 Patricia Valli titula: “Solo el 10% de los ejecutivos más influyentes del país son mujeres”, en referencia a un ranking de una consultora. Y luego se refiere a la resolución de la IGJ, quien establece que las sociedades que se armen desde ahora deben tener un órgano de conducción que respete la diversidad de género. Y señala que los directorios deben integrarse con igual cantidad de cargos de mujeres y hombres (y en caso de número impar) deben tener un tercio de mujeres, como mínimo. Esta medida permitirá un mayor equilibrio en la conducción de las empresas y sociedades entre mujeres y varones, algo hoy excepcional. Éstas son las medidas de discriminación positiva que se requieren para acelerar y lograr cambios que si se espera ocurran solos demorarán decenas o centenas de años. Luego considera el ranking y detalla el 10% de mujeres entre los ejecutivos más influyentes, pero señala que los premios que considera el ranking fueron otorgados todos a hombres, ninguna mujer fue premiada. Si bien sabemos que ésta es la realidad, hasta que no se plantean en estos trabajos, no se los dimensiona como el largo y difícil camino de las mujeres en el mundo de las empresas.
Frente a la pandemia hemos visto y oído apreciaciones de curas y tratamientos, muchos mágicos, otros no, pero todos para escapar ilesos ante el ataque del virus. Máximos líderes políticos, sociales y de todo tipo han caído en esa tentación de pregonar la efectividad de un tratamiento o droga. Esto que parece algo inocuo, no lo es, como señala la noticia de la muerte de un niño de cinco años en Neuquén, por habérsele suministrado dióxido de cloro para prevenir la infección con el coronavirus.
Se debe ser muy cuidadoso en las noticias sobre estas curas y no promover su uso, especialmente en los medios de comunicación, porque por efecto imitación se difunde su uso. Quienes ven y escuchan pueden no entender bien, o suponer que es realmente útil y usarlo y causar lesiones graves e incluso muertes, como este niño. Estar en los medios es ser modelos para muchas personas, esto exige no promover con actitudes o hábitos, no solo con palabras, ejemplos que pueden ser muy nefastos.