COLUMNISTAS
Millonarios

Hombres de acción

|

En una entrevista publicada el domingo pasado por PERFIL y que concediera en su coto de caza privado-estancia en la Patagonia, el megamillonario hombre de medios americano Ted Turner reveló algo de la naturaleza del hombre de acción contemporáneo. Fue expositivo pero poco interesante cuando Fontevecchia le preguntó acerca del modo en que construyó su compañía –leer acerca de la experiencia ajena en el propio oficio se asemeja a escuchar el relato del sueño de un vecino–, sucinto hasta la sequedad cuando se le preguntó por las operaciones políticas y culturales de la competencia, parecía alguien que no quería opinar, no por cortesía sino por desconocimiento; en cambio, se reveló apasionado, versátil y brillante cuando empezó a teorizar acerca de las cosas que necesitaba hacer la especie humana para seguir sobreviviendo. Políticas poblacionales, energía, agua, guerras, comercio… Nada escapó a su mirada. Se acordase, o no, con sus opiniones, uno no podía dejar de apreciar la diferencia de perspectiva cultural, y por lo tanto de posición de un hombre poderoso que tiene al menos la intención de abrir huellas y dejar marcas de su existencia, respecto de la cáfila de millonarios tarambanas que devastan el territorio local montando, en exhibición propia y ajena, sus carnes tirando a fláccidas sobre coches viejos y nuevos, subiéndose al lomo de caballos de pura sangre o de yeguas plastificadas por su tránsito infatigable en programas de televisión berretas.

No es que quiera postular ahora a don Turner al Premio Nobel de la Paz ni lo haya convertido de repente en mi gurú de cabecera… (hay un chiste de Borges que más o menos dice así: “En el Antiguo Oriente, un hombre moría centenario, rodeado del afecto de sus pares y envuelto en el aura de su iluminación, de su gran sabiduría. En el Occidente de hoy, un hombre muere en pantaloncitos cortos jugando al golf”). Hasta es posible que Turner use las ideas de programas culturales y de interés general descartados por los gerentes de programación de sus canales de cable. Pero al menos, mientras pesca carpas o pejerreyes o salmones en sus lagos privados de la Patagonia, a los que ya nunca podremos acceder con nuestras carpitas, hace el esfuerzo por producir algo semejante a un pensamiento distinto y urgente. Si un hombre es su representación, es probable que Turner haya encarnado una, muy actual, que nos ilustra acerca del modo en que, encerrado en un cuarto de hotel o perdido en las miles de hectáreas de una estancia, un hombre solo se sienta a pensar cómo se cambia el mundo.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite