El video es penoso por la ignorancia de quienes lo guionaron, y amedrentador por la violencia fascista que anuncia. En Brasil sucedió lo mismo con la “ideología de género” y así terminó la historia: con un triunfo en primera vuelta de la ideología fascista más desembozada.
“Si te dijeran que en las aulas están adoctrinando a tus hijos con enseñanzas de Hitler, te parecería un desastre, ¿o no?”. Luego pretenden tranquilizarnos: vivimos una dictadura ideológica, les hacen decir a unos jóvenes descerebrados que, inmediatamente, sostienen que “los padres de esta ideología eran tan aberrantes como lo fue Hitler”.
Ahí ya hay un problema, que ya había resuelto en su momento Victor Klemperer en su impresionante libro La lengua del Tercer Reich. Apuntes de un filólogo. La palabra “aberrante” anuncia lo que sigue. “Drogadictos, locos y con tendencia al suicidio”, dice la joven fascista en el video para referirse a “los fundadores de la ideología del género”. Esos sujetos, drogadictos, locos y con tendencia al suicidio que ella desprecia (junto con los alcohólicos, los esquizofrénicos y sus hijos) fueron las primeras víctimas del programa de exterminio del Tercer Reich.
Por supuesto, se trata de una “guerra sin cuartel contra la naturaleza” la que se deriva de los presupuestos “relativistas” de esos padres fundadores.
Pero la teoría de la relatividad que Einstein produjo fuera de toda perspectiva de género también decía que las leyes naturales son todas relativas, salvo una constante: la velocidad de la luz. Por supuesto, la vida de Einstein corrió peligro cuando anunció su teoría.
Pero ellos, que lo ignoran todo sobre la historia del siglo XX, incluido el fascismo que practican, siguen: “Es como si se hubieran abierto las puertas del manicomio y las teorías de sus locos más célebres se convirtieran en doctrina mundial”. La fraseología nazi se precipita con urgencia: “Prácticas sexuales degeneradas”, dice un morochito ya en edad de merecer.
¡Wilhelm Reich! Masturbador compulsivo desde los 6 años, practicante de zoofilia, odio al padre. Así se lo caracteriza. Que tuvo que huir de los nazis no se menciona en su acotadísima (y falseada) biografía.