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Defensor de los Lectores

‘Influencers’ y redes sociales en el actual proceso preelectoral

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UNESCO. Lidera un diálogo para impedir que la incidencia de las redes haga peligrar el sistema democrático. | cedoc

Recomiendo con énfasis la lectura de la entrevista a doble página (40-41) que Rodrigo Lloret realizara a la catedrática Natalia Aruguete y fuera publicada el sábado 16. Aruguete es doctora en Ciencias Sociales, magíster en Sociología Económica, licenciada en Ciencias de la Comunicación e investigadora del Conicet. Su especialidad es el análisis de los medios de comunicación y redes sociales, un espacio de creciente necesidad por lo que ambas plataformas (medios y redes) tienen en el ámbito de la política argentina.

No es habitual que esta columna dedique parte de su espacio a elogiar un contenido de PERFIL, pero quiero hacer una excepción con este reportaje (ver coompleto en https://www.perfil.com/noticias/agenda-academica/natalia-aruguete-por-rating-o-preocupacion-los-medios-estan-obsesionados-por-seguir-la-agenda-de-milei.phtml) porque la proximidad de las elecciones nos obliga a difundir las ideas y conclusiones de quienes cumplen la tarea de esclarecer conceptos, dar a los lectores mejores armas para comprender los vericuetos del entramado político y su relación con los comunicadores.

Es muy interesante (y enriquecedor) observar cómo medios y periodistas ejercen su tarea en estos tiempos. Por cierto, me refiero a los medios y periodistas que han optado por hacer su trabajo profesional procurando quedar al margen de los debates partidarios. Recorrer portales de noticias, canales de televisión abierta o no, programas de radio, redes sociales, es en estos tiempos un viaje insalubre: diatribas, insultos, manifestaciones de tono airado, escasez de argumentos detrás de afirmaciones temerarias, son moneda corriente. Tal parece que el espacio periodístico ha pasado a formar parte de la lucha con armas espurias, y ello conlleva un riesgo adicional para los electores.

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No quedan fuera del análisis los llamados influencers, que las redes han trasformado en verdaderos fenómenos de la comunicación. Los políticos argentinos también entraron en este juego, aunque no llegan a cosechar más que una parte menor de las respuestas del público. De hecho, ninguno de los políticos argentinos ha alcanzado una cifra de seguidores cercana a los millones que cosechan en Instagram, Tik Tok, Telegram, X (ex Twitter) y Facebook los cincuenta mayores influencers con fuerte presencia local (el mayor es Lionel Messi, con 365 millones). Ninguno de los políticos argentinos supera los 5 millones de seguidores en alguna de las redes. Por los resultados de su crecimiento como figura central de la política actual, Javier Milei debería contabilizar en su favor algo más que los magros 3 millones que suma entre todas las redes. Solo para establecer un paralelo entre el candidato argentino de derecha extrema y sus modelos externos, vale decir que Jair Bolsonaro superó los 15 millones de seguidores (contando todas las variantes de redes) en el apogeo de su popularidad, y que Donald Trump contabiliza 86 millones tras perder la presidencia de los Estados Unidos con Joe Biden. Por cierto, la fortaleza de Milei en redes no está solo en sus cuentas sino en las de otros influenciadores que comparten sus ideas y dan mayor solidez a su figura pública. En la entrevista que recomendamos, Aruguete señalaba: “Por rating o preocupación, los medios están obsesionados por seguir la agenda de Milei. No importa lo que diga Milei, todos los medios se encolumnan detrás de lo que dice, aun para criticarlo”.

El rol que las redes están teniendo en el desarrollo de los sistemas democráticos ha llevado a la Unesco a concretar un diálogo mundial para proporcionar directrices que permitan regular las plataformas digitales, luchar contra la desinformación y el odio y proteger la libertad de expresión.