La marcha del Gobierno

El gobierno nacional lleva adelante el peor ajuste económico sobre los sectores populares administrado desde la recuperación democrática.
Asistimos a un formidable desplome del salario real, el más pronunciado desde la crisis neoliberal del año 2001 en el contexto de un marcado deterioro en los niveles de empleo y crecimiento exponencial de la pobreza que tal como se publicó en PERFIL, sólo en el GBA y para la UBA creció 13,5 puntos desde noviembre de 2015 hasta fines de abril de 2016.

Este salto supone el agregado de 1,7 millones de nuevos pobres sólo en el GBA y hasta fines de abril.
Con un nivel inflacionario que tal como lo señalamos en enero en estas columnas de PERFIL se ubica en torno al 44% anual y con paritarias que en promedio actualizaron la masa salarial formal en el 32%, la pérdida de poder adquisitivo del salario ya alcanza al 12,1% hasta fines de julio.
Igualmente el acumulado de actualización de jubilaciones y pensiones es de 31% anual por lo que la caída en el poder adquisitivo se ubica en torno al 13%, la pérdida más grande del beneficio que emula la quita del 13% realizada por la entonces ministra de Trabajo hoy de Seguridad, doña Patricia Bullrich en el nefasto año 2001. Y dale con recortar el 13% a los abuelos y abuelas, ¡abuela Pato!

Por otra parte, como se ve en los cuadros, a los 194 mil despidos registrados por el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) en el ámbito privado y público del universo formal, deben agregarse al menos otros 300 mil desempleados nuevos provenientes del terreno informal con lo que la cifra de nuevos desocupados está en el orden de los 500 mil y la tasa de desempleo a fines de julio asciende al 9% y se espera se ubique en torno al 10% hacia fines de año, tal como lo señaló ya el ministro de la Producción Luis Contigiani del gobierno de Santa Fe.

Respecto del consumo los datos no podrían ser peores. Como ejemplo, obsérvese que las ventas totales en los centros de compras de los 24 partidos del Gran Buenos Aires sumaron en mayo 2.197 millones de pesos, por lo que en términos reales disminuyeron un 24,2% respecto del mismo mes del año anterior, según  un pormenorizado informe realizado por la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA).

En paralelo a esta hecatombe social, se ha judicializado al extremo el tarifazo y el Gobierno ha puesto en forma un sistema de extorsión inédito ejercido por los medios oficialistas públicos y privados sobre el Poder Judicial para ejecutar un impagable aumento de tarifas que sólo responde a la demanda de aumentar la tasa de ganancia empresaria. La incertidumbre respecto al futuro, crece día tras día.

Para colmo, el endeudamiento público para pagar deuda y gastos corrientes asumió un crecimiento vertiginoso En tan sólo siete meses, el gobierno nacional emitió casi 50 mil millones de dólares de deuda, entre los bonos en dólares y los emitidos en pesos, por lo que la deuda emitida ya representa el 78% de lo permitido por el presupuesto para todo el año.
Por otra parte, producto del desfinanciamiento estatal que produjeron la reducción de impuestos a los más poderosos (en especial la baja y quita de retenciones) y el frenazo de la actividad económica que genera mes a mes recaudaciones tributarias muy por debajo del nivel inflacionario, las cuentas públicas registraron en mayo un déficit de $ 23.993,6 millones, cuatro veces superior al que se produjo en igual mes del año pasado, según datos consolidados que informó el propio Ministerio de Hacienda y Finanzas.

Resumiendo, y para ir cerrando esta linda columna: raras veces se observó en tan poco tiempo un fracaso de política socioeconómica de mayor magnitud que el actual respecto del año 2015: desempleo arriba 3 puntos, pobreza arriba 13,5 puntos, consumo abajo 24%, PBI abajo 1,5%, deuda arriba US$ 50 mil millones, inflación arriba 20 puntos, déficit arriba cuatro veces. Lo que se dice una verdadera joya, nunca taxi, estimados lectores de PERFIL.

*Director de Consultora Equis.