Este gobierno presenta algunos rasgos diferentes al anterior que no aseguran por el momento un cambio perdurable. “Profundizar” el modelo es un significante vacío. Lo cierto es que paso a paso y sin pausa reconoce tácitamente una serie de errores característicos del primer mandato. Los resumiré en 21 puntos en los que el actual Poder Ejecutivo reexamina lo efectuado:
1) Admite que la Policía Federal –y ya no sólo la Bonaerense– es un problema muy serio. Cristina Fernández encuentra en Nilda Garré a una ministra que se hace cargo del descabezamiento de una fuerza de “inseguridad” que el kirchnerismo conduce desde hace casi ocho años.
2) Se habla de un plan de viviendas y de entrega de tierras muy generoso. Las ocupaciones de predios y habitaciones en centros de alta densidad demográfica muestran que el crecimiento inclusivo a tasas chinas no ha disminuido el número de gente sin techo. La brecha social es mayor que en países vecinos.
3) Se ha reconocido que la recomposición salarial de los educadores no ha tenido reciprocidad en la calidad de la enseñanza. El deterioro educativo no ha menguado.
4) Es de aceptación oficial que el narcotráfico se ha infiltrado en zonas marginales, fronteras y vastos territorios libres de todo control de radares y vigilancia. Los cambios en la conducción de aduanas y Fuerza Aérea se vinculan con este hecho.
5) La Corte Suprema ha intimado al Gobierno nacional por ejercer un poder indirecto de censura al manipular fondos públicos a favor de la prensa adicta y sabotear a la que no le es afín. Poco a poco es probable que se tomen medidas para remediar la anterior política.
6) El Gobierno ha reconocido que el permanente corte de calles ha desbordado todo límite y concita animosidad de parte de vastos sectores de la población. Insiste en no reprimir pero teme que la protesta social se vuelva en su contra.
7) La presión se hace sentir sobre las consecuencias políticas en el manejo extorsivo de la coparticipación federal, y los gobernadores piden una distribución más justa. Este desequilibrio produce un prolongado descontento en una dirigencia provincial que puede distanciarse en un futuro próximo.
8) Hay un pedido creciente para que la política de subsidios que favorece a poderosos intereses empresarios sea más transparente e impida desvíos de fondos sin control alguno.
9) La presencia de la delegación del FMI señala que la falsificación de las estadísticas es un hecho difícil de ocultar. La presencia del demonizado organismo también expresa un deseo de no aislarse del mundo financiero internacional.
10) Los pedidos de aumentos del orden del 40% dejan al Gobierno sin alternativas respecto de la necesidad de un freno a un desborde inflacionario que puede desembocar en una grave recesión. La ayuda social pierde eficiencia ante el aumento de precios de los alimentos básicos.
11) El Poder Ejecutivo no quiere ceder al poder creciente de Hugo Moyano que lo desafía en todos los terrenos, desde la imposición de un candidato para la vicepresidencia hasta el manejo de las obras sociales.
12) El trabajo tercerizado, en negro, el informal y el llamado trabajo esclavo en ciudades y campos muestran serias falencias en la órbita del Ministerio de Trabajo, mayormente abocado a mantener calmo al sector más poderoso de los intereses gremiales.
13) La Presidenta ha advertido que el aumento de los sueldos de la planta en la estatizada aerolínea nacional no ha tenido una correspondencia en el servicio a los pasajeros, a merced de frecuentes paros del personal.
14) El problema de la contaminación de aguas servidas que se concentró en la cuestión de Botnia ha desviado la gravedad de envenenamiento del Riachuelo. La Corte Suprema ha dictado la inmediata ejecución de obras cuyos fondos no han tenido el destino preadjudicado. La falta de cumplimiento de la ley del Congreso sobre los glaciares profundiza las contradicciones oficiales sobre el tema del medio ambiente.
15) Sigue el enigma de los fondos de Santa Cruz que, a pesar de la prescripción de la causa, inquieta al elenco gobernante. Se trata después de todo de una suma sideral cuya rendición de cuentas no ha sido hecha. Proviene de las ventajas otorgadas por el ex presidente Menem y su ministro Cavallo al gobernador Néstor Kirchner en retribución de su apoyo político y por administrar un territorio con riquezas petroleras.
16) Las acusaciones por la falta de transparencia de las licitaciones de la obra pública es una de las cuentas pendientes que sectores oficiales sienten que será necesario remediar para que la sombra de una corrupción sistémica no dañe la imagen del kirchnerismo.
17) Se ha reconocido que la política ganadera ha liquidado vientres y al liberarse el precio de la carne el consumo ha caído, con la consiguiente falta de trabajo en los frigoríficos. Por la recomposición del stock de ganado vacuno hay menos oferta de animales y suspensión de personal. Se pide importar carne para que no haya despidos de trabajadores del sector. La situación es delicada.
18) Los datos confirman la caída en la reserva de fuentes de energía en territorio argentino, se habla del fin del autobastecimiento, y la inquietud por la falta de inversiones en el área de hidrocarburos. La paulatina liberación de precios pretende remediar estas falencias que puede llevar años revertir para que aumente la producción y se satisfaga la demanda, sin que una suba desmedida de tarifas haga peligrar la estabilidad del sistema.
19) La alta rentabilidad bancaria extraída del estímulo al consumo que seduce con cuotas, amenaza con una burbuja o un “endeudazo”. Se ha hablado de una tasa de interés desmedida en los pasivos de las tarjetas de crédito que solventan las compras de una clase media ávida por comprar y renovar bienes domésticos.
20) El incidente Vargas Llosa, en el que ha debido intervenir la Presidenta, ha sido un llamado de atención para que en el futuro se eviten expresiones de funcionarios de organismos oficiales que perjudiquen a un gobierno que no quiere dar a entender que confecciona listas negras y sesga expresiones culturales, más aun si son prestigiosas.
21) La falencia en obras de infraestructura, en caminos, vías férreas y puertos detiene la modernización del país y un desarrollo duradero. Es un tema pendiente y urgente.
Con el apartado número 21 se llega a la mayoría de edad con sus ineludibles responsabilidades. Cristina no es Néstor. Pero su performance política aún no ha llegado a su punto de maduración. Todavía se desconoce su identidad política en su función de máxima investidura nacional. En caso de continuar en el poder hasta 2015, se hará más claro el panorama de su manejo de la cosa pública.
Por ahora se viven tiempos de viudez. Hace pocos meses la gobernabilidad dependía del sistema de alianzas y del estilo confrontativo del ex presidente. Los tiempos cambiaron. A pesar de que se pretende hacer del matrimonio una pareja política indisociable, las diferencias son percibidas por una población que sentía un cierto malestar con la agitación paranoica de tiempos atrás y apoya el intento más independiente de la mandataria.
Estos 21 puntos están derivados de un gobierno que desde el año 2003 hasta fines de 2010 tuvo la conducción de Néstor Kirchner, en el ejercicio de la presidencia, fuera de ella, en la conducción del PJ o en el manejo de la transversalidad. Es poco el tiempo transcurrido para llegar a una conclusión respecto del modo en que Cristina Fernández impondrá su sello personal al futuro político del país. De ella dependerá si asumirá el riesgo de mostrarlo para bien o para mal de los argentinos.