La Universidad de Harvard retira un libro encuadernado con piel humana

La Universidad de Harvard anunció esta semana que sacó de circulación un libro encuadernado con piel humana disponible en la Biblioteca Houghton, de esta manera ejecutaba una decisión académica producto del trabajo de distintos científicos, profesores y autoridades. Se trata del ejemplar titulado Des destinées de l’âme (Destinos del alma), escrito por Arsène Houssaye, que fuera propiedad del Dr. Ludovic Bouland.

El libro se encuentra en la Biblioteca Houghton desde 1934, inicialmente aceptado en depósito por John B. Stetson Jr. (1884-1952), diplomático, hombre de negocios y exalumno de Harvard; transferido de la Biblioteca Widener a la Biblioteca Houghton en 1944; y finalmente donado por la viuda de Stetson, Ruby F. Stetson, en 1954.

Anne-Marie Eze, actual bibliotecaria de la institución, aseguró que el libro se encuentra digitalizado (sin la encuadernación con piel humana), a disposición del público. Todas las imágenes de la piel se han eliminado del catálogo en línea y de las publicaciones del blog de la biblioteca (excluyendo las imágenes que existían en Wikipedia), y en el futuro el libro solo estará disponible para los investigadores sin su portada. Los restos de piel se encuentran preservados para que, luego de las investigaciones pertinentes con autoridades francesas, reciban la debida sepultura.

El comunicado oficial agrega: “La Biblioteca de Harvard reconoce fallas pasadas en su administración del libro que objetivaron y comprometieron aún más la dignidad del ser humano cuyos restos fueron utilizados para su encuadernación. Pedimos disculpas a aquellos afectados negativamente por estas acciones”. La aclaración es atinente porque el Dr. Bouland encuadernó el libro con restos de piel de una paciente psiquiátrica fallecida, cuyo cuerpo no fue reclamado por familiares. 

Es más, el ejemplar en cuestión siempre contó con una nota manuscrita del médico en la que se lee: “Este libro está encuadernado en pergamino de piel humana en el que no se ha estampado ningún adorno para preservar su elegancia. Mirando con atención se distinguen fácilmente los poros de la piel. Un libro sobre el alma humana merecía tener una cubierta humana: yo había conservado este trozo de piel humana sacado de la espalda de una mujer. Es interesante ver los diferentes aspectos que cambia esta piel según el método de preparación al que es sometida. Compárese por ejemplo con el pequeño volumen que tengo en mi biblioteca, De integritatis & corruptionis virginum notis de Séverin Pineau que también está encuadernado en piel humana pero curtido con zumaque.” A este último ejemplar, De integratis…, en la actualidad se lo ubica en la colección de la Biblioteca Wellcome, Euston Road, Londres. 

Para quitar de circulación Des destinées de l’âme con su encuadernación inquietante, la universidad encargó un trabajo específico a sus investigadores, un resumen del mismo se dio a conocer en el otoño boreal de 2012 bajo el título Restos humanos en colecciones de museos universitarios, cuya Introducción da cuenta de la orientación del mismo: “Vivimos en una época en la que corresponde a la Universidad explorar y comprender, en la mayor medida posible, su relación y participación en los regímenes históricamente opresivos de la esclavitud y el colonialismo.”

Este trabajo se encuentra bajo la tutela de la Ley de Repatriación y Protección de Tumbas de Nativos Americanos (Nagpra), promulgada el 16 de noviembre de 1990, que aborda los derechos de los descendientes directos, las tribus indias y las organizaciones nativas hawaianas sobre los elementos culturales de los nativos americanos, incluyendo restos humanos, objetos funerarios, objetos sagrados y del patrimonio cultural. 

De la investigación surge que en la misma biblioteca existe un fragmento de hueso supuestamente de San Sebastián en un relicario, más una larga lista de piezas esqueléticas y otros objetos, pertenecientes a personas tanto esclavizadas como de etnias originarias norteamericanas y extranjeras; elementos dispersos en distintas instalaciones académicas de Harvard que van desde la antropología a la medicina. Finalmente, recomiendan que se reintegren los restos humanos para darles un destino digno de memoria.

Más allá del gesto de corrección política y reparación histórica, el libro encuadernado por el Dr. Bouland fue noticia en junio de 2014, cuando varios estudios de laboratorio concluyeron que la encuadernación del mismo contenía piel humana. También se descartaron otros tres libros que, en realidad, estaban encuadernados con piel de oveja. En esa oportunidad las autoridades querían certificar por qué esos títulos eran objeto de tantos pedidos para su consulta en la biblioteca, si la curiosidad de los lectores tenía real asidero.

Para ese entonces, la novedad la divulgó Heather Cole, curadora asistente de libros y manuscritos modernos, quien se alegró mucho por la novedad, escribiendo en el blog de la Biblioteca Houghton de Harvard: “Buenas noticias para los fanáticos de la bibliopegia antropodérmica, tanto para los bibliomaníacos como para los caníbales: las pruebas han revelado que la copia de 1880 de la Biblioteca Houghton de Des destinées de l’âme de Arsène Houssaye está, sin dudas, encuadernada con piel humana”.

Esto sugiere que, al menos en los últimos diez años, el libro contó con una turba de curiosos y enfermos psiquiátricos de los que Cole no se desentendía, incluyendo fanáticos del Dr. Hannibal Lecter. De allí que la Universidad pidiera tantas disculpas en un movimiento de reparación. Sobre el destino de Cole podemos suponer que fue apartada del trato con el público lector.