Un puntuado de preceptos elaborado por Ethical Journalism Network, citado por la Red de Etica Segura que cobija la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, incluye algunos interesantes preceptos no siempre respetados por los medios. Es bueno volver a ellos para evitarle al lector errores de interpretación o sospechas de parcialidad cuando de editar material se trata. En su punto tres, la ETN señala: “La mayoría de las historias tienen al menos dos lados. Si bien no hay obligación de presentar todos los puntos de vista en cada pieza periodística, las historias deben ser equilibradas y presentadas con contexto”. Por cierto, como se agrega en ese punto, “la objetividad no siempre es posible, y puede no ser siempre deseable (al narrar por ejemplo, actos de extrema brutalidad o crueldad), pero informar imparcialmente genera credibilidad y confianza”.
Aunque reconoce diferencias de opinión –no insalvables– con la jefatura de redacción de PERFIL, este ombudsman quiere opinar que esa premisa (registrar lo que dicen ambos lados) no se ha cumplido de manera cabal al realizar y editar la nota que ocupó ayer la doble página central del suplemento Espectáculos, con título principal en la tapa. En ella, el bailarín Iñaki Urlezaga, quien dirigió hasta hace días el ballet nacional Danza (que dependía del Ministerio de Desarrollo Social y pasó a Cultura), hizo un pormenorizado relato de lo que ocurrió con el cuerpo de baile y su proyecto durante el actual gobierno. Por cierto, no es la idea de esta columna poner en duda las afirmaciones y opiniones vertidas en la amplia entrevista por Urlezaga, uno de los más reconocidos exponentes argentinos de la danza, y tampoco algunas interpretaciones de la autora del artículo. Se trata de puntualizar otra cosa: cuando en una nota o entrevista se vierten opiniones que afectan a un tercero, es norma del oficio proponer a la persona involucrada que aclare su posición. De tal manera, el lector tendrá lo que la regla ética mencionada indica: presentar las historias en forma equilibrada y en contexto.
Esto no se dio así: el funcionario que dispuso el cese de las actividades del ballet, el ministro de Cultura Pablo Avelluto, no da en ese espacio su versión de los hechos ni fundamenta el por qué de una medida tan drástica. Es muy probable que los dichos del bailarín y director sean ciertos (está claro que el gobierno actual tiene una posición tendiente a marginar y desfinanciar organismos y actividades vinculados con la Cultura), pero hubiese bastado con intentar un contacto con el funcionario para completar el panorama.
Super Campo. Errores y curiosidades detectados en la edición de ayer del suplemento dedicado al agro:
En la tapa, un título secundario incluido al pie dice “Inverten u$s 13 millones en una planta de biogás”. Debió decir “invierten” y “US$ 13 millones”.
En el interior, se incluye una amplia nota cuyo contenido oscila entre la promoción turística y algo de información sobre dos lugares atractivos cercanos a Mar del Plata. La mayor parte del artículo está referido a las cualidades de Sierra de los Padres, a 17 kilómetros de la ciudad en sentido oeste, camino a Balcarce. Lo curioso es que no hace referencia el texto a las amplias zonas con cultivos y ganadería que presenta esa zona (lo que justificaría su inclusión en el suplemento), sino a sus opciones turísticas (de tal forma, el espacio ideal para la nota hubiese sido el suplemento Turismo). Sobre el final, se refiere a un emprendimiento vitivinícola instalado en la zona de Chapadmalal, sí conveniente para su inclusión en Super Campo.
Turismo. Dos errores afean la buena nota que da el título de tapa y tres páginas interiores, invitando a conocer aspectos poco transitados de Rangún, una de las ciudades más cautivantes de Myanmar, la antigua Birmania:
Tanto en la portada como en el titulado interior, la mayor equivocación es considerar esa ciudad milenaria como la capital del país asiático, cuando en verdad lo es Naipydó, situada a poco menos de 400 kilómetros de aquella. Rangún fue capital hasta 2005, cuando el país se llamaba Birmania.
No es todo: se califica el célebre complejo religioso Shwedagon Paya (cuyo edificio principal es una pagoda con su cúpula bañada en oro) como “un tótem”. Lejos de serlo: tótem es, en definición de la Real Academia Española, un objeto de la naturaleza, generalmente un animal, que en la mitología de algunas sociedades se toma como emblema protector de la tribu o del individuo, y a veces como ascendiente o progenitor”. Por extensión, se adjudica el nombre al emblema, tallado o pintado, que representa el tótem.
