El 16 de abril de 2001, al cumplirse el 40º aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana, Fidel Castro dio un discurso en el que aseguró que “sin el socialismo, Cuba no sería un país en el que, durante 42 años, no se ha conocido la represión ni la brutalidad policial, tan común en Europa”. Los testimonios de ex prisioneros, recogidos en libros y documentales, relatan numerosas experiencias. Un joven de 16 años fue sepultado en vida, encarcelado en una especie de túnel horizontal, con paredes de concreto, donde sólo cabía su cuerpo acostado, boca arriba y con el techo a escasos centímetros de la cara. El piso tenía pequeños orificios por donde salía agua, que mantenía su espalda constantemente mojada, pero no podía girar para tomarla.
También fue denunciada la práctica de arrojar prisioneros al agua. Algunos eran sumergidos en una piscina, dentro de una bolsa, que cada tanto elevaban y volvían a hundir. Otros eran empujados a un pozo lleno de agua, con una piedra atada. A los pocos minutos, los levantaban y revivían; pero si no delataban a opositores, repetían la práctica. Es imposible saber cuántos murieron. Había celdas de castigo, donde sólo cabía una persona parada, que no podía siquiera flexionar las piernas. Los electroshocks provocaban la pérdida de la noción del tiempo y del espacio, así como trastornos de la personalidad de por vida. También inocularon gérmenes de tuberculosis a quienes iban a ser liberados.Una mujer huía en una balsa, en octubre de 1994, cuando tres naves del gobierno embistieron deliberadamente a su embarcación, hasta hundirla. Todos quedaron en el agua y ningún agente gubernamental intentó socorrerlos. Ella sujetó a su niño hasta que las olas se lo arrebataron para siempre. Nuestra Presidenta visitó con orgullo la Cuba de Castro. ¿Qué tendrá de especial esa dictadura y qué habrá de inhumano en los derechos de esos prisioneros, de esos torturados, de esos desaparecidos…?
*Abogado.