Quien esto escribe es hincha de Boca. Valga la confesión –tal vez innecesaria– para aclarar que tal condición no incide en lo absoluto en unos pocos conceptos que serán expuestos a continuación, en relación con la cobertura amplia que dedicó PERFIL ayer a los bochornosos sucesos que pusieron abrupto fin al segundo partido por los octavos de final de la Copa Libertadores de América entre el equipo xeneize y River Plate. En total, este diario dedicó al tema la tapa y siete páginas del cuerpo principal y la portada, y seis de las doce páginas del suplemento Deportes. Este ombudsman destaca que el conjunto –en términos generales– responde a lo que un medio de excelencia debe hacer ante un acontecimiento de tal impacto en el conjunto de la sociedad.
Hay algunas pequeñas –o no tan pequeñas– cosas que no respondieron a lo que obligan normas escritas y fácticas que ordenan el buen ejercicio del periodismo:
◆ En las tapas del diario y de Deportes y en las páginas 2 y 3 del suplemento se formula una afirmación que tal vez haya sido confirmada horas después de la puesta en la calle de la edición sabatina, lo que constituyó –así– un interesante ejercicio de futurología. Se daban allí los detalles de la resolución de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) según la cual quedarían establecidos las sanciones contra Boca y otros detalles. Este ombudsman habló con el jefe de la sección, quien aseguró que el autor de la nota había tenido acceso el viernes al borrador de esa resolución, cuya confirmación recién se tendría por cierta la tarde de ayer. Utilizando términos llanos, el diario, editores y el redactor “se la jugaron”, una apuesta riesgosa que tal vez haya quedado ratificada por los hechos horas después de la redacción de esta columna. Quiero enfatizar aquí que los imponderables pueden cambiar el curso de los hechos a los que se da por casi seguros. Es factible que lo previsto (según la RAE, participio irregular de prever: conocer, conjeturar por algunas señales o indicios lo que ha de suceder) puede ser modificado por razones diversas. Y más, cuando en la resolución final de un hecho juegan la política, los negocios vinculados a un fútbol hipervalorado económicamente, la influencia de dirigentes, empresarios, medios de comunicación (en particular la televisión, con sus multimillonarios ingresos por el rubro). Tal vez esta crítica haya caído hoy en el anacronismo, pero para evitar lo temerario de una afirmación tajante bastaba –para evitar el empleo de potencial– con indicar que PERFIL tuvo acceso a ese paper confiable para trasladar la responsabilidad por una afirmación taxativa al miembro de la Conmebol que se lo hizo conocer.
◆ La segunda cuestión tiene que ver con otro punto señalado en la tapa de Deportes que no fue sustentado en el interior del suplemento: se dice en la bajada del título principal: “Qué peso tuvo Torneos y Competencias”. En la página 2 hay una única referencia al tema, con un texto que expresa: “Las presiones de la televisión, más que obvias desde la transmisión de Fox Sports (véase aquí que no hay aclaración acerca del papel de TyC) fueron uno de los puntales para que el gravísimo incidente se transformara en un bochorno a nivel mundial”. ¿Qué presiones, quiénes actuaron por TyC o Fox Sports, ante quién o quiénes, en qué se tradujeron? No hay respuestas, más que el breve fragmento de la nota que ocupó siete líneas y se reproduce más arriba.
Otra de Deportes. Tiene razón el lector Carlos Maldonado (véase esta misma página) en quejarse por la ausencia de mayor información sobre el partido Vélez Sarsfield-Argentinos Juniors, que el conjunto de La Paternal ganó por 1 a 0 el sábado 9. En la edición del domingo 10, sólo fue publicado el resultado, sin comentario ni la ficha del partido. El cierre –si lo sabrá este ombudsman, que lo tuvo a su cargo durante ocho años– suele jugar malas pasadas, aunque en este caso tal vez hubo un exceso de celo: el partido terminó pocos minutos después del que protagonizaron Newell’s Old Boys y San Lorenzo, encuentro al que se le adjudicó título a cinco columnas, comentario y ficha. Llegar a los kioscos en tiempo y forma es imprescindible y un atraso de minutos puede ser muy negativo. ¿Fue éste el caso o faltó flexibilidad?
Los aliados. El sábado 9 se deslizó un error en El Observador, página 55, bajo el título “Sobrevivieron al horror nazi y lo cuentan 70 años después”. La nota-aniversario dice en su bajada: “El 9 de mayo de 1945, las tropas aliadas y soviéticas tomaron la capital alemana y pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial en Europa”. El gazapo: la Unión Soviética era en 1945 uno de los aliados, a los que lideraba junto a Estados Unidos e Gran Bretaña; se incorporó a la alianza contra el eje liderado por Alemania en junio de 1941, tras la invasión nazi a su territorio.
