El Fifagate que estalló el 27 de mayo de 2015 en el lujoso hotel Baur au Lac de Zúrich ofreció ayer uno de sus últimos episodios: el intrincado camino judicial empezó a terminarse –al menos en lo que respecta al interés argentino– con la condena al ex CEO de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, por el pago de sobornos. La jueza de Nueva York, Pamela Chen, consideró al empresario culpable, aunque no irá a prisión por haber colaborado en la investigación como “arrepentido”.
En todos estos años, la cara visible de Torneos durante más de una década eludió la cárcel varias veces a costa de sus múltiples y diversos contactos y recursos económicos. De hecho, en 2017, la misma jueza ordenó su liberación bajo el pago de una fianza de diez millones de dólares. Burzaco había pagado una multa de 21,6 millones de dólares para acceder al beneficio de prisión domiciliaria, luego de que en 2015 fuera extraditado a Estados Unidos por su desempeño en el máximo escándalo de la historia de la FIFA.
Burzaco eludió la cárcel varias veces a costa de sus múltiples y diversos contactos y recursos económicos
En este megajuicio, Burzaco testificó que dos ex ejecutivos de 21st Century Fox y la empresa de marketing deportivo Full Play conspiraron con él para sobornar a dirigentes del fútbol sudamericano y obtener lucrativos derechos de transmisión.
Antes, en 2015, se había declarado culpable de asociación ilícita y otros cargos como parte de una extensa investigación de corrupción en las más altas esferas del fútbol mundial, con la que el ex CEO de Torneos colaboró.
La Justicia estadounidense tuvo en cuenta sus aportes como testigo protegido y le dio el beneficio de no ir a la cárcel pese a la condena. Tampoco le aplicó nuevas sanciones económicas. En enero de este año, Burzaco declaró por última vez ante un jurado en el tribunal federal de Brooklyn y sostuvo que él, el argentino Hernán López, el mexicano Carlos Martínez y Full Play Group S.A. –de Hugo y Mariano Jinkis– pagaron sobornos para asegurarse contratos por debajo del mercado, suprimir la competencia y cultivar relaciones con ejecutivos de élite.
Burzaco dijo que él, López y Martínez pagaron colectivamente hasta 32 millones de dólares en sobornos, mientras que el Grupo Full Play se comprometió a abonar hasta 90 millones de la misma moneda. El único declarado inocente de esos cinco fue el mexicano Martínez. “Los sobornos cumplieron ese propósito extremadamente bien”, aseguró Burzaco, que añadió que los beneficios para Fox fueron “inmensos”.
Burzaco dijo que él, López y Martínez pagaron colectivamente hasta 32 millones de dólares en sobornos
El caso derivó de una investigación más amplia que dio lugar a más de dos docenas de condenas desde que los fiscales federales estadounidenses dieron a conocer por primera vez las acusaciones en 2015.
En 2017, sus confesiones llevaron a considerar culpables de recibir sobornos a Juan Ángel Napout, ex jefe de la Conmebol, y al ex mandatario del fútbol brasileño José María Marín, mientras que el ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol Manuel Burga Seoane, otro de los señalados por Burzaco, fue declarado inocente.
Burzaco, de 58 años, fue uno de los seis argentinos implicados junto a los exdirigentes de Conmebol Eduardo Deluca –ya fallecido– y José Luis Meiszner y los empresarios Jinkis y López. Como novedad, Burzaco recibirá nuevamente su pasaporte y podrá regresar a la Argentina.
CULPABLES
Hernán López. Era director general de Fox International Channels.
Hugo Jinkis. Directivo de la empresa de marketing Full Play.
Mariano Jinkis. Hijo de Hugo y parte de Full Play.
Juan Ángel Napout. Era el presidente de la Conmebol.
José María Marín. Titular de la Confederación Brasileña
INOCENTES
Carlos Martínez. Encabezaba la filial de Fox en América Latina.
Manuel Burga Seoane. Titular de la Federación Peruana.