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Negociar para redistribuir

Una herramienta fundamental para los trabajadores es la negociación colectiva. Este sistema que cobró fuerte impulso en el segundo gobierno de Perón, con la Ley 14.250, había sido virtualmente paralizado a partir de 1991.

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Una herramienta fundamental para los trabajadores es la negociación colectiva. Este sistema que cobró fuerte impulso en el segundo gobierno de Perón, con la Ley 14.250, había sido virtualmente paralizado a partir de 1991.

Luego de la crisis de 2001, el gobierno comenzó a dar por decreto asignaciones “no remunerativas”. El movimiento obrero pidió que esas sumas (que totalizaron $ 200) se convirtieran en remuneración, y la respuesta del ex presidente fue una revolución silenciosa, los convirtió en remuneración y los incorporó a los básicos de los convenios. Esto produjo un achatamiento de la distancia entre las categorías profesionales, y obligó a la renegociación de los convenios colectivos. Durante el mandato de Kirchner no hubo un solo paro general y los conflictos fueron de empresas, de pocos trabajadores.

En relación con el futuro, no advierto modificaciones respecto del pasado inmediato. Es que hay sectores que defienden las altas tasas de rentabilidad empresarial a expensas de los salarios, y alzan voces alarmistas sobre “el peligro” que implicarían los ajustes salariales para la estabilidad de la economía.

En 2007, los empresarios aseguraron que no podían ajustar salarios en más del 9,8%, pero más de mil acuerdos voluntarios arrojó un promedio del doble de esa cifra. Y este año se repetirá. Se suscribirán convenios con poca conflictividad, y ello por cuanto tal como le trasmitió la CGT a la Presidenta, los dirigentes tienen conciencia de que una carrera entre precios y salarios tiene un derrotado: salarios, por ello la responsabilidad no fue reclamada por la Presidenta, sino asentida.

Bueno sería que el reclamo de razonabilidad se dirija también respecto de las elevadas tasas de ganancias de las empresas. En buena hora que ganen, pero mejor si se redistribuye y no se vuelca el ajuste salarial a los precios.

Hector Recalde, Diputado nacional y asesor de la CGT