Nómade, gracias a la música

No tengo dudas… Mi vida es la música… Pero nunca fui de aquellos que creen que hay que encasillarse sólo en una cosa. Los medios de comunicación siempre me dieron curiosidad… Pero a la vez los siento como algo natural. Hice radio, hasta algunos bolos como actor… Me divertí y aprendí cosas nuevas…
Desde hace casi dos años que todos los domingos a las ocho de la noche, si usted pone Canal 7, se va a encontrar con mi voz contándole que los músicos nos pasamos la vida en la ruta, de un show en otro, sin tiempo para nada más… Mp3, Música para el Tercer Milenio, el ciclo que conduzco, es exactamente lo contrario... Es que sin abandonar mi vida nómade –tan así me siento que ese será el nombre de mi próximo disco–, ser la cabeza de este proyecto me dio la oportunidad de detenerme en las cosas que antes no podía.
Mp3 es bastante más que una simple hora de televisión a la semana. Es un proyecto de investigación antropológica. El primer año salimos a provincias y pueblos tras las huellas de zambas, chacareras, chamames, milongas y decenas de ritmos más… Nos encontramos con un mundo fresco, lleno de jóvenes intérpretes y al que, no caben dudas, le están haciendo falta más compositores. Ya van a aparecer los que inventen nuevas letras, nuevas músicas, como lo hicieron en su momento el gran Carlos Carabajal, a quien tuve el honor de hacerle la última entrevista de su vida.
Mp3 fue creciendo a medida que sumaba kilómetros y rodajes. Y eso fue posible porque el Estado se animó a financiar un proyecto ambicioso y a conciencia. Cada vez que nuestras cámaras llegaban a un pueblo, los chicos de ese lugar sabían que no se trataba de un reality, sino de un grupo de gente que quería aprender sobre la música de ese lugar y transmitirlo a un país entero.
El fin del primer año lo festejamos con todos esos chicos que habían sido verdaderos protagonistas del ciclo, dándole una serenata sorpresa a la “Negra” Mercedes Sosa. Fue un momento único, que marcó una bisagra. La investigación estaba dando sus frutos. Pero había más. Junto a Canal 7 planeamos una idea que podía sonar alocada. Salir a hacer lo mismo, pero por Latinoamérica. Una vez más, el concepto de lo público permitió poner proa hacia horizontes más lejanos… Así fue como viajamos a Uruguay para conocer el candombe y la murga, a Chile para descubrir la cueca, a Paraguay a llenarnos de polcas y guaranias, a México tras los corridos, los boleros y el mariachi, a Cuba para hablar de son, trova y rumba, a Brasil para documentar el samba y la bossa nova… Mis guías fueron Benedetti, Jaime Ross, Isabel Parra, el mariachi Vargas, Silvio Rodríguez, Chucho Valdéz, Milton Nascimento, Maria Creuza… Trabajo en libertad (de otro modo ya hubiera salido corriendo). Y aunque nadie me exija una décima más de rating, me pongo contento cuando sé que del otro lado hay cientos de miles de personas escuchando palabras y músicas trascendentes. Es el modo de saber que lo que uno hace impacta, forma y colabora en lograr una sociedad más integrada.

*Músico, ex Pericos