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Número de inscriptos

Podemos preguntarnos por las razones del descenso de alumnos en la carrera de Sociología de la UBA.

06-11-2021-logo-perfil
. | Cedoc Perfil

Según noticias publicadas hace algunos meses, la inscripción de alumnos en el CBC para luego ingresar a la Facultad de Ciencias Sociales bajó significativamente. En 2016 se inscribieron 3.768, mientras que en 2022 fueron solo 2.251. La tendencia es aún más acentuada en la carrera de Sociología. Precisamente, según me contó hace poco un sociólogo, en esa carrera lo primero que se enseña es que nunca un hecho social es resultado de una única causa, sino de múltiples variables, muchas de ellas contextuales. Cuando se intenta explicar un fenómeno complejo solo por una única causa, a eso se lo llama “reduccionismo”, modo explicativo hegemónico en los medios de comunicación, las redes sociales y la política, los grandes conformadores del sentido común. 

Pues, podemos preguntarnos por las razones del descenso de alumnos en la carrera de Sociología de la UBA. A modo de hipótesis, se puede postular que una de esas causas es la dificultosa salida laboral, muchas veces reducida a la investigación académica, la docencia, el Indec u otras instituciones por el estilo. En una época también solían dedicarse a la consultoría, estrategias de comunicación y demás oficios de mercado, pero en general fueron reemplazados por egresados de cursos sobre esos asuntos en establecimientos privados subvencionados por grandes empresas. No es una mala noticia que los sociólogos de la UBA ya casi no se dediquen a esas cosas.

Otra razón podría ser cierta pérdida de centralidad de la sociología como disciplina de conocimiento. Es algo que a veces ocurre, alcanza con ver cuáles eran los saberes sociales centrales en los 60, y el lugar marginal que muchos de ellos ocupan hoy, para armar ese escenario. Otra variable, menos pesimista, puede tener que ver con el surgimiento de carreras de sociología fuera de la UBA que impliquen un desplazamiento hacia esas aulas. Otra causa, no menor, que retoma la anteriores –la eventual pérdida de centralidad de la sociología y el desplazamiento de alumnos– podría tener que ver con el auge de nuevas carreras humanísticas, pero no estrictamente en ciencias sociales. Por ejemplo, el incremento de inscriptos en la Licenciatura en Artes de la Escritura, de la Universidad de las Artes, puede ser un indicio. Tal vez alumnos que antes se inscribían en Sociología ahora van hacia ese nuevo ámbito que, con sus grandes diferencias, se mantiene dentro del mundo de las humanidades.

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Son todas razones posibles, sobre las que valdría la pena detenerme en detalle si tuviera más espacio. Incluso puede ser un buen tema para un sociólogo indagar sobre la merma de inscriptos en esa carrera. Pero yo quisiera agregar una hipótesis más. Una que, tal vez, sea la que más me interesa, la que más me interpela: bajan los inscriptos en Sociología y en Ciencias Sociales porque vivimos en una época de derecha. De una derecha que se ha impuesto de tal modo en el sentido común, que parece que ya no hubiera resquicios ni posibilidad de cambios. Antes, bajo ese régimen que, por pereza intelectual, desde 1984 llamamos “democracia”, se vivía bajo la ilusión de encontrar modos de cambio social en clave progresista o de izquierda (con todas las discrepancias que hay entre ambos conceptos). En ese contexto, la sociología ocupaba un rol clave. Hoy, con el fascismo ya instalado como clima de época, los sociólogos pasan a estar de más.