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Para los rusos, Tolstoi es el más grande

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La agencia de estadísticas rusa Levada realizó recientemente una encuesta para descubrir cuáles son los escritores rusos más apreciados en Rusia: en los primeros diez puestos no hay escritores vivos, y los autores del siglo XX son solamente tres. El 45% de los entrevistados dijo que León Tolstoi es el más grande escritor ruso, y el 23% eligió a Fiodor Dostoievski. Entre los primeros diez, el único escritor disidente que vivió en la era soviética es Mijail Bulgakov, el autor de El maestro y Margarita (que en la Argentina acaba de publicar Libros del Zorzal); se quedó con el 11% de los votos y quedó en el puesto número 7. Hay pocas escritoras: entre las nominadas, en el puesto número 15 está Darya Dontsova, una autora de novelas policiales nacida en 1952. La encuesta no se realizó solamente con personas que leen mucho y apasionados de la literatura; por ejemplo, el 12% de los encuestados ni siquiera fueron capaces de nombrar a un escritor.
Después de Tolstoi y Dostoievski están Antón Chéjov (1860-1904), conocido sobre todo por sus obras teatrales, como El jardín de los cerezos, Tío Vania y La gaviota; a Chéjov lo siguen Aleksandr Pushkin (1799-1837), considerado el fundador de la lengua literaria rusa (no por los encuestados, sino nada menos que por Vladimir Nabokov), y Nikolai Gogol (1809-1852), autor de Almas muertas y famosos relatos como La nariz y El capote. En la lista se encuentra también la escritora Ludmila Ulitskaya, publicada en España por los sellos Anagrama y Lumen.
Anna Gunin, la traductora al inglés de Voces de Chernóbil, de Svetlana Aleksiévich, Premio Nobel de Literatura 2015, se mostró sorprendida en sus declaraciones al Guardian de que un autor aprobado por las autoridades soviéticas como Máximo Gorky (1868-1936) esté en el puesto noveno de la lista, mientras que disidentes como Andrei Platonov (que por órdenes de Stalin tuvo que dejar de publicar en Rusia), Ivan Bunin (el primer escritor ruso que ganó el Premio Nobel de Literatura, en 1933) y Sergej Dovlatov (que nunca consiguió publicar en la Unión Soviética y se volvió famoso una vez que pudo emigrar a los Estados Unidos) se llevaron solamente el 1% de los votos. Según el Guardian, la lista obtenida a partir de las encuestas realizadas por Levada muestra un comportamiento muy conservador de los rusos hacia la literatura. A menudo en este tipo de encuestas sucede que los clásicos están muy presentes, lo que hace pensar que no son tan leídos y que los encuestados mienten, pero en este caso la preponderancia de autores del siglo XIX hace pensar otras cosas: por una parte, que son verdaderamente leídos; por otra, que los autores contemporáneos no le interesan a nadie. Lo que no dice es si eso habla bien o mal de los rusos.