Dos veces fue mucho para pocas semanas. La que pasó, cuando por pocas horas el estado de “sensación de default” cedió a la de un arreglo salvador de última hora que evitara el default, fue similar al baldazo de agua fría de la derrota de la Selección frente a Alemania. Ahora podemos decir qué se siente a manos del juez Griesa y la demanda de los fondos buitre.Llegó el default o, como lo denominó el ministro Axel Kicillof, la “pavada atómica”, o lo que es lo mismo, supuestas verdades carentes de sentido para el discurso estructurado por el Gobierno.
Antes y después de que se cayera en estado de “pavada atómica”, PERFIL escuchó algunas definiciones de operadores de mercados, empresas y Gobierno que revelan parcialmente lo que se viene:
◆ Después de entrar en la interrupción de cobros, volvieron a escena los bancos internacionales que un día antes habían abandonado toda esperanza de arreglo. Ahora son la única salvación antes de ir a un riesgoso incumplimiento hasta enero de 2015.
◆ En los cálculos de este arreglo, y más aún en los que quedaron en el camino, está pesando cuánto es lo que quiere pagar el tandem CFK-Kicillof a los fondos. De momento, resisten a poner un horizonte del 100% al que el fallo les otorga derecho. No sólo por no querer quedar presos de la cláusula RUFO, sino porque tendrían en mente la posibilidad de pagar luego de caída una cláusula una cifra hipotéticamente superior a la que surgió de los canjes, pero no del 100 %. Aunque equivocada en el análisis de lo que se pagó a Repsol y al Club de París, Cristina elogió el “pichuleo” de Axel.
◆ No se conoce aún la hoja de ruta de la oferta que puso sobre la mesa Kicillof a los buitres, según lo dijo reiteradamente. Lo cierto es que, contrariamente a lo prometido, no se les ha rehabilitado la entrada al canje de 2007 y 2010, que está trabado por la ley cerrojo.
◆ No está cerrado el capítulo de la permanencia de Juan Carlos Fábrega en el Banco Central. Como se explica en la página 2, el nuevo rumbo del Gobierno plasmado en la ampliación presupuestaria implica nuevamente poner a funcionar a pleno la emisión monetaria. Si Fábrega llegó con la misión hacia el sistema financiero y hacia afuera de mostrar racionalidad monetaria y bancaria, quedó minado por los dos flancos en los últimos días.
◆ Los preparativos para una economía con eventos de “pavada atómica”, o como muchos designan un default, es cada día más preocupante. El registro de Elypsis de una inflación amesetada de 1,9% en julio, la más baja desde octubre de 2013, preocupa porque sigue siendo muy elevada a pesar de la sensible caída del consumo.
◆ Funcionarios que siguen la complicadísima situación de la industria le suman como factor agravante el cada vez más pronunciado enfriamiento de Brasil. “Un punto de caída de Brasil nos afecta tanto como el perjuicio del fallo de Griesa”, calculan.
◆ Como el default estableció un nuevo marco de incertidumbre a la economía, la dinámica que muchas empresas e inversores habían desplegado, de entrar en el país a la espera de un cambio de gestión, se detendría abruptamente a la espera de una resolución. El problema es que la desaparición del círculo virtuoso de expectativas internas y externas, actuales y futuras, que se avizoraba a fines de 2013 se llevaría consigo divisas esperadas en el corto plazo.
◆ Hay un grupo de escépticos —esa raza carroñera— que ya denomina “pavada china” los fondos del swap y las obras de las represas Kirchner y Cepernic acordados hace... dos semanas porque su concreción no podría ser gozada por el Gobierno.