Además de imponer una legión de apoderados para licuar a Wado De Pedro en la función ejercida como senior asistido por Jorge Landau de junior, la unidad peronista en el Congreso del PJ es un paso en la división a resolver antes de mitad de año para cumplir con el calendario de las PASO. El presagio está en el giro copernicano de Fernando Espinoza y Jorge Ferraresi hacia Martín Insaurralde con las negociaciones del Presupuesto sancionado por la Legislatura bonaerense.
Hasta no hace mucho ultra K, los intendentes de La Matanza y Avellaneda depusieron enconos con el de Lomas de Zamora: junto a Gabriel Katopodis de San Martín y Fernando “Chino” Navarro, rechazaron la unidad entre el grupo Esmeralda y La Cámpora promovida por Florencio Randazzo para alzarse con la vicepresidencia en la Cámara de Diputados que María Eugenia Vidal reservó a Sergio Massa.
Paradójico garante del acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador, el trío abortó la maniobra del ex ministro pero no su candidatura a senador nacional si realiza el ejercicio de contrición exigido. Arremangarse y pelear una jefatura que no le cederán dócilmente quienes desconocen hasta de líder espiritual a CFK aunque sostengan lo contrario. Vetan la injerencia de La Cámpora en las listas seccionales pero también la de la ex presidenta en el armado de las nacionales donde reservan los lugares más importantes para ellos.
Esa fractura en el aire provoca incertidumbre en Massa. La visita a Insaurralde en Lomas de Rodolfo Daher horas después del Congreso PJ no la diluyó. Tal vez por la compañía obligada de Carlos Acuña. Los sindicalistas reportan a Massa e integran al triunvirato que conduce la CGT. Pero Massa desconfía del discurso de unidad peronista de Daher. El intendente tributó al clima conspirativo. Los recibió en el Parque Municipal de Deportes con Jesica Cirio, quien dicta allí clases de zumba. La charla derivó hacia las bondades de la danza para combatir el estrés.
De las 11 bancas que debe revalidar el Frente Renovador, siete corresponden a la Tercera Sección Electoral. Fueron obtenidas en 2013 cuando logró el 42% de los votos. Una división en tercios del electorado pondría en riesgo esa representación de la que dependen los acuerdos legislativos con Cambiemos. En especial con una primaria potente del peronismo en el GBA. A ese requisito y de contrapunto a Insaurralde y Katopodis, entre otros, pondrán el cuerpo Mario Ishii y Alejandro Granados con Jesús Cariglino, Aldo Rico y hasta Alberto Samid pero no Eduardo Duhalde y su esposa Hilda González, más conocida por Chiche.
Duhalde. La afición del ex presidente por la prospectiva los aleja de los intendentes de José C. Paz y Ezeiza. Duhalde desea ayudar a Vidal pero la nebulosa que percibe en torno a Cambiemos se lo impide. “No le veo futuro” repite entre íntimos. La indiferencia de Osvaldo Mércuri y Cacho Alvarez, cercanos al partido “Fe” de Momo Venegas, es un factor para abstenerse.
Otro, la desigual relación costo y beneficio de un decreto que exima a una candidatura para Chiche de primarias previas y competir en generales como confió ella en el mitin que le organizó hace 10 días el concejal massista Juan Carlos Véliz en Banfield. Mucho. Hasta para “Unión Celeste y Blanco” cedido por gentileza del apoderado y auditor penitenciario Fernando Rosas, a través de su jefe y ministro de Justicia, Gustavo Ferrari. ¿Podría Duhalde revisar su posición si María Laura Leguizamón llega a la Corte bonaerense en marzo?
Mientras, consuela a su ex yerno, Gustavo Ferri. Privado de la prosecretaría administrativa en Diputados por la que peleó en la renovación de autoridades y que ocupó hasta el 2015 gracias al “Chino” Navarro y Horacio González. Ex presidentes del bloque FpV y de esa Cámara, ahora aliados al grupo Esmeralda de Insaurralde para el que Ferri opera en la Legislatura.
Insaurralde elude fuego amigo. Fue expulsado por Emilio Monzó del frustrado selectivo PJ a incorporar al Gobierno que el jefe de los Diputados en el Congreso repite de memoria en cada aparición, incluidos Katopodis y Randazzo. El jefe comunal defendió los 25 mil millones enviados por Mauricio Macri a la gobernadora por el congelado Fondo del Conurbano. Antes que una crítica al Presidente, la insistente alusión de Monzó al vacío del espacio de lo político en Cambiemos suena cada vez más a autorreferencia.
No es el caso de Miguel Angel Pichetto. Exige a Cambiemos interlocutores duchos en el idioma natural del Senado que colaboren para ayudar a Macri: atribuye a Gabriela Michetti y Federico Pinedo un serio déficit con esa expresión linguística. Condicionamiento a las candidaturas en provincia de Buenos Aires. Elisa Carrió y Facundo Manes podrían interpretarse como un desaire al políglota jefe del peronismo en la Cámara Alta a quien no se desea incordiar. Habilitación casi por default a Jorge Macri. También para Randazzo.
Margarita Stolbizer sigue los movimientos que se replicarán en la costa atlántica. El jefe del bloque GEN en la Legislatura, Marcelo Díaz, negociará con Raúl “Cabezón” Pérez la inclusión de candidatos en las listas de Massa. La presencia de ese apellido en las boletas satisface a Stolbizer sólo si Sergio se postula a senador. Por ahora se la mide con Roberto Lavagna.
Daher, Facundo Moyano, Felipe Solá y Alberto Fernández lideran la sedición contra Massa con Stolbizer por excusa. La creen inhábil para atraer los electores que el Frente Renovador comparte con los K. Solá y Fernández deberán confirmar que sí pueden. Competirán por los diputados nacionales de la Ciudad de Buenos Aires en castigo a una disidencia extendida.
Eduardo Cergnul desacreditó por nota al Concejo Deliberante de Mar del Plata la representación de los ediles Fiorini y Carrancio. Respuesta del apoderado del Frente Renovador a la gestión de un viejo conocido: Joaquín De la Torre. El ministro de Gobierno auxilia al intendente Carlos Arroyo. Apuesta audaz de Macri acercada por Emiliano Giri de “Unión Celeste y Blanco.” Giri fue expulsado del Ente Turístico Municipal por supuesta corrupción. Flagelo que Arroyo juró combatir.