“Personifica la lucha de David contra Goliat”

“Fidel Castro representa los grandes valores de la izquierda, como la liberación nacional y la justicia social. Ha personificado la lucha ejemplar de un pequeño David contra un Goliat gigante que siempre quiso aplastar la isla. Es un hombre que provoca admiración entre quienes pensamos que el capitalismo es una forma predatoria y antihumana, que debe ser reemplazada”, aseguró a PERFIL el politólogo Atilio Borón. Antes de viajar a Cuba, donde hoy participará del “X Encuentro de Economistas con la Globalización”, el intelectual argentino más admirado por el propio Castro, que también recibe elogios de figuras de la talla de Noam Chomsky, sostuvo que “Fidel es un personaje inigualable, un líder carismático como muy pocos existen a nivel mundial”.
—¿Qué significa la decisión de Fidel?
—Es la respuesta de un estadista serio que se da cuenta de que no tiene las condiciones físicas para gobernar su país, y se limita a seguir influyendo desde el campo de las ideas. Es una contribución de enorme importancia porque estamos hablando de alguien muy culto, y con una cabeza excepcionalmente lúcida.
—¿Se producirán cambios en Cuba?
—Hay un consenso muy grande para modificar algunas de las premisas económicas. y Raúl es consciente de la necesidad de esas transformaciones. También se producirán algunos cambios políticos, pero no mucho, porque un país que está acosado no puede permitirse una gran apertura: no pasó en los países europeos cuando estaban siendo atacados por Alemania, y tampoco pasó en los Estados Unidos después del 11 de septiembre, cuando hubo un acotamiento de las libertades civiles.
—Es cierto que Estados Unidos sufrió un retroceso después del 11 de septiembre, pero eso no impide que los cubanos tengan una democracia.
—El capitalismo demoró 450 años en legalizar la acción de los partidos políticos contrarios al sistema. Recién después de dos guerras mundiales y de la aparición de dictaduras fascistas, se reconoció que podía darse un estatuto legal a los opositores. Los que piden que Cuba, a pesar de estar saboteada, les otorgue a los oponentes la misma libertad que el capitalismo tardó 450 años en reconocer, siguen un argumento publicitario de la derecha.