Preocupaciones más inmediatas como la salud en época de pandemia, la crisis económica potenciada por las medidas de aislamiento y la inseguridad que también deriva su aumento de la crisis económica hicieron que la combinación de estos tres problemas urgentes dejara prácticamente invisibilizada parte de los problemas importantes. Siempre es más fácil percibir las consecuencias que las causas de los problemas, el síntoma y no qué lo produce, y en esto no es una excepción la grieta –interpretada como la patología de la exacerbación de las útiles diferencias–, que cayó al último lugar entre las preocupaciones de los ciudadanos en la última encuesta del Observatorio de Psicología Social Aplicada.
La marcha del banderazo del feriado del 17 de agosto fue uno de sus síntomas. Que, tras ella, el Gobierno haya apurado el tratamiento de la reforma judicial, es otro. Y que entre uno y otro choque las partes no dejen de reproducirse mutuamente puede explicar el goce de descarga que sienten sus agentes.
La repetición de esa acción y reacción por la cual el movimiento de un polo es la fuente del movimiento del otro hace recordar al Péndulo de Newton construido por cinco bolas: las tres del centro estáticas y las dos de los extremos pendulando sin parar retroalimentándose cada una por la fuerza de la otra en un movimiento interproducido eterno.
Las tres bolas del centro en el Péndulo de Newton podrían tomarse como una metáfora del centro, la centroizquierda y la centroderecha en la política, que, siendo la mayoría, quedan inmovilizadas –encerradas– por la dinámica de las dos bolas de los extremos que, con su enorme energía de descarga, terminan determinando el movimiento del resto, ejemplo que aplicado a los gobiernos se traduce en políticas públicas erráticas en todos los campos que logran mantener detenida a la Argentina hace décadas en su falta de desarrollo.
Dos reportajes largos de esta edición son el mejor ejemplo de cómo la grieta no solo se toma de rehén a la gran mayoría de la sociedad de centro, sino, también, termina devorándose a sus agentes movilizadores. Fabián De Sousa y Guillermo Dietrich, independientemente de los diferentes merecimientos de cada uno, sienten en carne propia las mismas consecuencias: el haber ido preso y el enfrentar ese riesgo, atravesar largos procesos judiciales, embargo de sus bienes y escarnio.
La grieta devora por igual a sus coyunturales agentes, inmovilizando a toda la Argentina en una anulación eterna
Representando al sector más cristinista el primero y al sector más macrista el segundo, es paradójico cómo ambos significantes de los extremos terminan coincidiendo en atribuirle al mal funcionamiento de la justicia federal sus desventuras procesales.
Para De Sousa, “el gobierno anterior nos investigó de forma legal e ilegal”. “Nicolás Caputo le dijo a Cristóbal López que se vaya a vivir a Sudáfrica, porque ahí no hay extradición”. “El tema del espionaje ilegal termina en dos personas, el ex presidente Macri y Nicolás Caputo, que se benefició de su liderazgo”. “Mauricio Macri es el jefe de una asociación ilícita”. “Cristóbal López tenía relación con Nicolás Caputo por el negocio del juego desde el año 2002”. “Pepín Rodríguez Simón (jurista de Macri) dijo que el gobierno de Macri le había declarado una guerra nuclear a nuestro grupo. Se nos sugirió que si les vendíamos a Rosner y Dellatorre se morigerarían muchos de los problemas que pudiéramos tener”. “Gustavo Arribas y Silvia Majdalani son personas de amplia vinculación con Nicolás Caputo”. “(Se fue a Miami) porque es más fácil defenderse con muchos recursos desde el exterior en Argentina. Creo que no vuelve”. Y Macri “intentará conseguir fueros para defenderse”.
Mientras que Guillermo Dietrich dice: “Me sorprende la arbitrariedad que puede alcanzar la Justicia sobre una persona”. “El kirchnerismo quiere instalar que los políticos somos en el fondo todos iguales”. “El método es crear causas espejo. Así es como construyeron esta causa. Los bolsos, los millones de dólares son inocultables. También los aviones, los barcos, los campos, las chacras. Hay funcionarios que estuvieron algunos años en el gobierno y se hicieron multimillonarios. Eso en Cambiemos no existe. No existen los secretarios privados multimillonarios, ni los funcionarios con barcos o con aviones, o que tiren bolsos con millones de dólares. La única forma que tienen de ocultar es igualándonos. Quieren que la sociedad se acostumbre a la idea de que todos los políticos roban”. “La acción de algunos jueces, como Rodolfo Canicoba Corral, genera una sensación de impunidad dramática para la moral de una sociedad”. “Este tipo de jueces manchan mucho la imagen y lo que genera la Justicia en cada argentino”.
Fabián De Sousa enfrenta el juicio de Oil Combustibles en el Tribunal Oral Federal Nº 3. Guillermo Dietrich, el juicio por las Autopistas del Sol y Oeste en el Tribunal 6 a cargo de Julián Ercolini tras la jubilación de Canicoba Corral.
Ambos tribunales están en Comodoro Py, lugar que coinciden en criticar el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, pero no en la reforma para mejorarlo.