Leo en un blog esta frase: “A casi todos nos va mejor ahora que bajo el menemismo”. Es muy probable, pero la afirmación merece ser mirada un poco más de cerca. En 1997, cuando el desempleo y las dificultades económicas ya eran notorias, empecé a trabajar en una nueva revista semanal. Ganaba 4.500 pesos en la mano, que entonces eran dólares. Era periodista raso y no era conocido (los jefes y los famosos ganaban de 7 mil para arriba). Estuve tres años allí, la revista tuvo dos versiones y ambas fracasaron. El dueño, un industrial multimillonario, es hoy un industrial multimillonario K, además de productor de cine. El que fue su primer director es ahora embajador y una de las jefas de redacción es diputada. Otros compañeros hicieron carrera en televisión; en especial, un mediocre columnista que hoy se dedica a calumniar a sus ex colegas en la Televisión Pública. Supongo que esas personas, a las que el periodismo ayudó a ser parte de una farándula más solemne que la menemista, viven bien. Los periodistas gráficos que no tienen otros ingresos, en cambio, no viven tan bien. Cuatro mil quinientos pesos era un buen sueldo, pero lo alarmante es que sigue siendo un buen sueldo ¡13 años más tarde!, cuando con ese dinero mensual es imposible acceder a una vivienda. La amplia mayoría de quienes componen una redacción (periodistas, fotógrafos, diseñadores, correctores) ganan mucho menos que eso y a duras penas califican como integrantes de la clase media. Las posibilidades del mercado laboral no parecen gloriosas: basta imaginar lo que puede ocurrir con la pléyade de medios kirchneristas si en 2011 cambia el gobierno. Acaso el periodismo gráfico, considerado una carrera con futuro hace veinte años, hoy sea una profesión inviable en la Argentina. Pero ¿qué puede decirse de los médicos, los maestros, los bancarios, los mecánicos o de tantos otros trabajos asalariados, cuando más del 70% de los sueldos en blanco están por debajo de los 2.700 pesos y muy pocos ven ampliarse el futuro? En definitiva, ¿qué quiere decir exactamente que nos vaya bien? ¿A qué podemos aspirar hoy en día trabajando ocho horas diarias en las ocupaciones tradicionales de la clase media?
*Periodista y escritor.
