Quitarse la vida en la estación de la felicidad, el amor y la alegría es contrario a lo natural en el “Hogar del suicida” recreado por el escritor español Alejandro Casona. “En las paredes, bien visibles, óleos de suicidas famosos reproduciendo las escenas de su muerte: Sócrates, Cleopatra, Séneca, Larra”. Todos ellos encontraron algún móvil superior al deseo de vivir.
El encierro puede habilitar terreno fértil para la locura. Puede habilitar la “paura”. Pero no habilita la renuncia a la autoprotección. Cuestiones compulsivas que obligan a tomar decisiones no racionales. Sin duda el pánico, el miedo, la consternación que desgarra aquello a lo cual se abraza todo ser humano, la esperanza, puede sembrar tierra que el mismo “yo consciente” jamás hubiese imaginado.
Los suicidios también son colectivos. Como un ser vivo, la sociedad en su conjunto contagia interrelaciones, pensamientos, cosmovisiones. Antes de ser físicos son espirituales y emocionales los impulsos que llevan a una persona a dejarse morir.
La pandemia inmovilizó al globo en su conjunto quebrando categorías tradicionales en el campo político. En Leviatán, Hobbes explica la génesis del Estado a partir del pacto que realizan las personas entre sí subordinándose a un gobernante que procura el bienestar de todos. Pese a ello, “si un hombre es retenido en prisión o en cadenas, no posee la libertad de su cuerpo, ni ha de considerarse ligado a la sumisión, por el pacto; por consiguiente, si puede, tiene derecho a escapar por cualquier medio que se le ofrezca”.
En palabras del Gral. Perón: “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”. Asistimos a uno de los mayores desafíos históricos. En tiempos donde impera una lógica expoliatoria con intereses globalistas contrarios a la Patria, a la independencia económica y a la vida misma de las personas; la política debe levantar la bandera del interés nacional, ser sensible a los corazones de los pueblos y forjar esperanza. De lo contrario, se corre el riesgo de suicidarse en primavera.
*Analista Política. (@GretelLedo).