COLUMNISTAS
Cifras

Refutaciones a San Agustín (Salvia)

Una respuesta al Observatorio Social de la UCA y su director.

José María Campagnoli, el fiscal suspendido por “abuso de poder” y “mal desempeño”. | DYN

Una de las preocupaciones del Gobierno es que la gente sostiene que Macri gobierna para los ricos.
¡Nada más infundado que percibir semejante disparate! Veamos.

Elevan a $ 3 mil el seguro de desempleo y equivale a afrontar un costo fiscal de 144 millones de dólares/año, mientras la quita y baja de retenciones supuso un costo fiscal de 60 mil millones anuales a un dólar a 15 pesos.

Aumentar a $ 3 mil el subsidio de desempleo supone adicionalmente llevarlo a apenas el 70% del valor de la canasta de indigencia (de sobrevida calórica) que valoriza la consultora FIEL, insospechada de animosidad con el oficialismo. Se sabe, para agravar el cuadro social, que el 36% de los desempleados son jefes de familia.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En la misma perspectiva, el actual gobierno neoliberal descarga una devaluación del 50% y promueve con ello –y la ausencia absoluta de controles– una inflación de canasta básica que, para FIEL, ya acumula 23,7% en el lapso enero-abril y proyecta 30% para el primer semestre, mientras que las actualizaciones de jubilaciones, pensiones y AUH, todos beneficios mayormente dirigidos a la base de la pirámide social, se actualizan 15%.

Para eludir la percepción de que Macri gobierna para los ricos, el oficialismo es protegido de manera obscena por el sistema de medios amigos.

La novedad de este cepo comunicacional es que han sumado Observatorio Social de la UCA, al que denominan “la Iglesia”, cuyo responsable, Agustín Salvia, un furioso antikirchnerista, no duda en arrojar datos falsos y desconocer el pensamiento del papa Francisco.

En su trasnochado antikirchnerismo, el doctor Salvia, alias “la Iglesia”, dice cosas como éstas: “Asimismo, nadie puede negar que hace un lustro que la economía está estancada en materia de inversión y crecimiento, sin creación de nuevos empleos, y sometida a un desgastante proceso inflacionario, un generalizado desorden macroeconómico y un insostenible déficit fiscal”.

Ya hemos mostrado en estas columnas las cifras de crecimiento económico del año 2015 de 2,1% según el Indec de Macri, así como los números de empleo entre 2010 y 2014, que superan los 600 mil, más de la mitad privados, como lo refleja un reciente estudio de la consultora Idesa, insospechada de kirchnerismo.

Más adelante, Agustín Salvia sostiene, haciendo gala de un macrismo contumaz, que “los actores sindicales, sabiendo del riesgo estratégico que corren, han negociado salarios reales a la baja buscando cubrirse del espanto en materia de desempleo. De ahí la demanda legítima de mayor protección, aunque al menos todavía no exista ni vaya a existir una verdadera crisis ocupacional”.

No le parece a Agustín Salvia que exista crisis ocupacional con 90 mil trabajadores dados de baja de las ART; de ellos, 60 mil puestos de trabajo directos perdidos en la construcción y al menos dos indirectos, en su mayoría informales, más 35 mil despidos estatales, 3 mil desocupados en actividades petroleras, ¡todo en apenas cinco meses!

Iglesia extravagante la de Salvia; dice: “La nueva administración apuesta a alcanzar soluciones más estructurales en la lucha contra la pobreza a través de un régimen de mayor libertad económica y seguridad jurídica, partir de lo cual confía en lograr un derrame de bienestar”.

Desconoce el rechazo taxativo que realizó el papa Francisco en el punto 54 de su exhortación apostólica “Evangelii gaudium” (de noviembre de 2013), cuando sostiene: “Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando”.

Con el padre Agustín no comulgamos, estimados lectores de PERFIL.

*Director de Consultora Equis.