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la censura en américa

Steve Martin, Stephen King y otros autores prohibidos en el condado de Collier, Florida

Ya en marzo pasado, con la firma del proyecto de ley 1069 de la Cámara de Representantes por parte del gobernador de Florida, Ron DeSantis, aumentó el poder de las juntas escolares que prohíbe cualquier lectura que tenga alguna referencia a “conducta sexual” en las escuelas. Pero aparentemente la cosa ha ido demasiado lejos: John Updike, Toni Morrison, Ernest Hemingway, Frank Herbert, John Grisham y Margaret Atwood figuran en la lista.

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Víctimas. Arriba: Steve Martin dedicándose a su mayor pasión: tocar el banjo. Izq. arriba, Stephen King. A abajo izq., Ernest Hemingway. | cedoc

Ya tratamos en esta página las prohibiciones de libros en distritos escolares de Estados Unidos, la mayoría impulsadas por legisladores republicanos, grupos religiosos y activistas de derecha. Pero la novedad es que la reciente censura confronta con las virtudes artísticas de un singular personaje, admirado por la cultura americana e internacional por varios aspectos: Steve Martin.

A través de su cuenta de Instagram, el pasado lunes Martin (78 años) anunció con evidente sarcasmo: “¡Estoy muy orgulloso de que mi libro Shopgirl haya sido prohibido en el condado de Collier, Florida! ¡Ahora la gente que quiera leerlo tendrá que comprar un ejemplar!”. Publicada en 2000, Shopgirl figuró como bestseller en la lista del New York Times y llegó al cine en 2005 dirigida por Anand Tucker, con producción, guion y actuación protagónica del mismo Martin.

El condado de Collier, Florida, ostenta el récord de mayor censura de libros desde las juntas escolares. Ya en marzo pasado, con la firma del proyecto de ley 1069 de la Cámara de Representantes por parte del gobernador de Florida, Ron DeSantis, aumentó el poder de estas, ya que prohíbe toda referencia a “conducta sexual” en las escuelas.

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El estatuto define la conducta sexual como “relaciones sexuales reales o simuladas, relaciones sexuales desviadas, bestialidad sexual, masturbación o abuso sadomasoquista; exhibición lasciva real o simulada de los genitales; contacto físico real con los genitales, el área púbica, las nalgas o, si dicha persona es mujer, los senos vestidos o desnudos de una persona con la intención de despertar o gratificar el deseo sexual de cualquiera de las partes; o cualquier acto o conducta que constituya agresión sexual o simule que se está cometiendo o se cometerá agresión sexual. La lactancia materna del bebé por parte de una madre no constituye en ningún caso ‘conducta sexual’”. 

Pero Steve Martin no fue el único en reaccionar a la prohibición. “¿Dieciséis de mis libros? Debo estar haciendo algo bien”, escribió Stephen King desde su cuenta en la red social X (ex Twitter). Es que en la lista de libros prohibidos detallada por el PEN Club se destacan por cantidad de títulos: 16 de Stephen King (incluye It y Carrie); siete de John Updike; cuatro de Laurie Anderson; cuatro de Toni Morrison; cuatro de Amy Reed y tres de Ernest Hemingway (incluye Por quién doblan las campanas). En libros convertidos en películas y programas de televisión: la saga Dune de Frank Herbert; Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson; Juego de tronos de George R.R. Martin; Forrest Gump de Winston Groom; Un tiempo para matar de John Grisham; Alguien voló sobre el nido del cuco de Ken Kesey; 2001: Una odisea espacial, de Arthur C. Clarke; Polvo de estrellas de Neil Gaiman; la Trilogía de los magos de Lev Grossman y Expiación por Ian McEwan.

Para destacar que toman en cuenta la historia de la literatura, incluyen “clásicos” como: El cuento de la criada, de Margaret Atwood; El hombre de la máscara de hierro, de Alejandro Dumas; El hombre invisible, de Ralph Ellison; Trampa 22, de Joseph Heller; Un mundo feliz, de Aldous Huxley; En el camino, de Jack Kerouac; La canción del verdugo, de Norman Mailer; Un buen hombre es difícil de encontrar, de Flannery O’Connor; Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut; Anna Karenina, de León Tolstoi. 

La frutilla del postre es que también prohibieron las novelas La rebelión de Atlas y El manantial, de Ayn Rand; filósofa y escritora admirada por el movimiento libertario anarcocapitalista, autora junto a Nathaniel Branden de un ensayo venerado por estos, La virtud del egoísmo: un nuevo concepto de egoísmo. Es decir, la derecha norteamericana está censurando a sus propios autores referenciales… Sigue a esta enumeración otra larga lista de libros para adultos jóvenes que excede este espacio.

A raíz de tal medida legislativa del gobernador DeSantis –probable candidato presidencial para 2024–, a fines de marzo el Huffington Post entrevistó a Timothy D. Snyder, historiador y profesor de la Universidad de Yale, quien dijo: “Es curioso, se supone que todo esto es anticomunista, pero como historiador del comunismo, eso me recuerda algunas de las cosas básicas que estaban mal en el comunismo. Esas denuncias, prohibiciones de libros y capturas de personas se manifestaron contra autores que supuestamente están contaminando a otras personas”. 

Según el censo del año 2020, el condado de Collier cuenta con algo más de 375.500 habitantes (63% son blancos no hispanos, 27% hispanos y 6% afroamericanos). Casi el 60% de los hogares lo conforman parejas que viven juntas y el 22% tienen hijos menores. Una estructura social ideal para ensayar medidas republicanas, en un condado que lo es desde 1956.

En un intento de comprender este tipo de actitudes, volvamos a Steve Martin, quien ingresó a la cultura popular norteamericana desde la televisión, el stand-up –como guionista o actor–, en comedia y luego en cine, hasta consagrarse también como escritor de teatro, comedia musical y novelista. De trabajar con Los Muppets a participar en Esperando a Godot, un talentoso con un camino paralelo desde su juventud: la música.

Eximio ejecutante del banjo, mantiene vivo este instrumento creado por los esclavos de origen africano que habitaron las Antillas y América, y cuyos descendientes en Collier son minoría. Ha grabado tanto country como bluegrass, junto a Earl Scruggs, Dolly Parton y Vince Gill. En 2009 lanzó un álbum dedicado al banjo de 5 cuerdas y desde 2014 graba junto a The Steep Canyon Rangers. Sin dudas, el experimento en Collier es negar la diversidad en el origen de una tradición.