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Defensor de los Lectores

Temeridad de los augures

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Alguna vez, esta columna procuró diferenciar entre hechos e inferencias como punto de partida de lo que es periodísticamente adecuado para definir situaciones. Por ejemplo: si afirmara hoy que el vicepresidente Amado Boudou será condenado a prisión por la causa Ciccone, me embarcaría en la misma nave del destino inexorable en la que navegan, entre otros, Lilita Carrió y Jorge Lanata, por poner dos ejemplos célebres. Los datos objetivos permiten inferir que ello es perfectamente posible, y también probable, pero sería excesivo anticipar un final que no está escrito y que depende de una multiplicidad de factores (legales, políticos, sociales) para su concreción.

Hago esta introducción para meterme de lleno en lo que considero una temeraria afirmación publicada ayer en el suplemento Deportes Brasil 2014 por un veterano periodista argentino con indudables conocimientos del fútbol, como lo es Edgardo Martolio.

El director de Perfil Brasil afirma desde el título de su columna en página 4 que “ayer (por el viernes) jugó el campeón del mundo”, instalándose en el sitial de un augur para afirmar que Brasil o Alemania ganarán la copa del mundo de fútbol dentro de una semana.

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Sin la menor intención de cuestionar sus fundamentos –válidos porque surgen de su saber futbolero–, debo señalar que el corpus argumentativo en el que basa semejante (a mi juicio) futurible no es suficiente para sustentar tan drástica afirmación. Y menos aún cuando los imponderables (“la dinámica de lo impensado”, en ineludible definición de Dante Panzeri) pueden dictaminar otra cosa.

¿Quién hubiese imaginado un Costa Rica en cuartos de final antes de comenzar el campeonato? ¿Quién un Brasil definiendo gracias a los palos, algunos arbitrajes y las atajadas de Julio César su clasificación a cuartos? Asegurar de manera tan terminante (“está claro, entonces, que ayer vimos al nuevo campeón mundial –afirma en su columna Martolio–; lo único que aún no se sabe es el color de su camiseta, si blanca o amarilla...”) cómo terminará un acontecimiento que recién quedará decidido dentro de siete días excede lo periodístico y se instala en el mágico mundo de la adivinación.

Esto no es periodismo sino mera lectura mágica de ciertas señales que el destino puede torcer.

El viernes, la máxima estrella de Brasil fue fracturada y quedó fuera de juego, disminuyendo con claridad las chances de su equipo. A Alemania podría pasarle lo mismo o peor.

En suma: que no son hechos sino meras inferencias las que guiaron la rotunda afirmación de uno de los principales columnistas de PERFIL en Brasil. Y con eso no alcanza para un certero análisis periodístico.

Más palabras que datos. Una de las notas de tapa en la edición de ayer fue titulada “Cristina teme fallos ‘opositores’ en cascada’”, remitiendo al texto de la página 2 que firmó Andrés Fidanza. La lectura y relectura atentas de esa nota encienden una luz amarilla de alarma por la ausencia evidente de información concreta que respalde tal afirmación. Con buen nivel de redacción, se dice allí que “Cristina Kirchner está convencida de que los problemas judiciales de su vicepresidente, Amado Boudou, son un ataque maquinado contra ella y teme un contagio en Tribunales que alcance a otros integrantes de su gobierno”. A partir de allí, la nota está más cerca de una columna de opinión, en la que no se registran fuentes que avalen lo dicho, que de un artículo informativo. Se trata, entonces, de especulaciones más adecuadas a esa cierta impunidad que dan las redes sociales que a una nota periodística, para colmo cabeza de la sección Política de este diario. Para completar, se mencionan dos encuestas de la consultora Analogías que carecen de ficha técnica, una ausencia que ya he comentado negativamente en no pocas oportunidades.

Otra encuesta. No es el único caso, este último, en la edición de ayer. En la nota de apertura de Sociedad, páginas 36-37, y bajo el título “Las promesas y cábalas de los hinchas para el Mundial”, se dice que “según un estudio, el 39,4% de los hombres elige sentarse en el mismo lugar para ver los partidos”.

El porcentaje corresponde a una encuesta atribuida a la Facultad de Turismo y Hospitalidad de la Universidad Interamericana, estudio acerca del cual no hay ninguna referencia técnica: ni cantidad de entrevistas ni universo consultado ni cuándo se hizo el estudio ni dónde u otros datos que fundamenten su seriedad. Una encuesta es algo demasiado serio como para arrojar sus resultados sin explicarle al lector cómo se arribó a ellos. En general, PERFIL venía cumpliendo con corrección la premisa de publicar las fichas técnicas, pero en estos dos casos omitió hacerlo, para mal.