Los argentinos transitamos el último mes discusiones sobre candidaturas testimoniales, impugnaciones, colectoras, candidaturas homónimas y cierres de listas, conflictos que se debieron haber planteado en el marco de discusión interna de cada espacio político. Con ello, la clase dirigente demostró una enorme incapacidad –o desinterés– para generar un debate centrado en cuáles son las propuestas concretas que cada uno tiene, en pos de llevarles soluciones reales a los problemas de la gente, que cada día vive asediada por la inseguridad y la inestabilidad laboral. No se trata de chicanas políticas o discursos electorales. Las estadísticas oficiales y privadas demuestran con claridad que las demandas de los vecinos no resisten que la política pierda un minuto discutiendo temas que no sean sus verdaderos problemas. Hoy, casi el 70 por ciento de los bonaerenses anticipa que no va a votar por el modelo que plantea el Gobierno nacional. Esto responde a una “sensación” que se tiene al no haber sido capaz de darles respuestas a las demandas. Como dato, el 60 por ciento de los delincuentes de la provincia de Buenos Aires reinciden, una clara muestra del fracaso del Sistema Penitenciario, que se ha convertido en una escuela de perfeccionamiento de delincuentes y ha perdido el rol que debería tener como recuperador de una persona para que pueda reinsertarse en la sociedad.En la calle sentimos que la gente va a darle la espalda a este modelo de gestión porque no ha sido capaz de cumplir con las promesas que se hicieran durante las campañas, apoyadas en discursos grandilocuentes y cargadas de contenidos ideológicos que sólo invitan a volver al pasado sin pensar el futuro de todos. Para dar testimonio de la falta de cumplimiento de las promesas, citamos al entonces candidato a gobernador –y ahora candidato a diputado– Daniel Scioli, cuando decía que en la provincia pagaría el que cometiera hechos delictivos (Recordar: “El que las hace las paga”). Y hoy nos encontramos con que siempre hay una excusa para que los delincuentes estén en libertad o para que se les otorgue una libertad condicional. ¿El resultado? El 70 por ciento de los delitos graves son cometidos por reincidentes. Necesitamos darle mejores herramientas a la Policía, un mejor funcionamiento del Sistema Penitenciario y una Justicia activa, para garantizar que se pueda cumplir la premisa que “en la provincia, el que las hace las paga”. Vamos a continuar trabajando para instaurar que haya por cada delito una pena.
Pero para eso es fundamental un equilibrio de fuerzas en la Legislatura provincial, para erradicar esas “mayorías automáticas” que bloquean o rechazan cualquier proyecto, por bueno y necesario que sea, por el solo hecho de que proviene de la oposición. Desde el PRO propusimos la creación de un registro de ADN de violadores al que todos los vecinos de la provincia puedan acceder, para saber de quiénes protegernos y cómo cuidarnos de un delito con niveles de reincidencia dramáticos. Impulsamos una reforma al Código Procesal Penal para permitirles a los jueces que consideren peligrosidad y riesgo de reincidencia al momento de otorgar o no una libertad condicional. Trabajamos con ONGs el tema de chicos perdidos, para definir una acción pública concreta sobre la situación. En la mayoría de los casos, estos proyectos no fueron tratados o fueron rechazados por su origen. Esto, además de la irresponsabilidad de privilegiar la política por sobre los problemas de la gente, demuestra los riesgos de las mayorías automáticas aplicadas con la arbitrariedad “kirchnerista”. Seguramente, con estas propuestas no íbamos a solucionar el problema de la inseguridad de la noche a la mañana. Pero claramente hubiésemos generado un salto cualitativo en los puntos neurálgicos del tema. Por eso hablamos de la necesidad de que el Poder Legislativo alcance un equilibrio de fuerzas. El país y la provincia exigen la solución de problemas centrales que no han sabido tener respuesta pese a implementar mayorías automáticas con la lógica del pensamiento único.
*Presidente bloque PRO diputados bonaerenses. Candidato a diputado provincial por Unión-PRO.