COLUMNISTAS
ana zanatta, analista

“Tienen confinamientos muy estrictos y aun así aumentaron los casos”

2022_12_03_china_xi_jinping_afp_g
Poder. Ha concentrado mucho, pero ahora su imagen tambalea. | afp

Con picos de hasta 35 mil casos de covid, esta semana China se convirtió en el centro del rebrote de la pandemia. Con manifestaciones en Beijing, y enfrentamientos con la policía,  la política de “Covid 0” parece no haber funcionado. La mexicana Ana Zanatta, doctora en Relaciones Internacionales, cuenta qué depara el futuro y cómo este error afecta la imagen de Xi Jinping 

— ¿Qué es lo que está pasando en China?

— A pesar de que han tenido confinamientos muy estrictos, esta semana China ha incrementado sus casos. Llama la atención porque habían expresado un gran control de la pandemia, pero la realidad es que sus cifras de vacunación son muy bajas comparadas a otras partes del mundo: solo el 40% de los mayores de 80 años están vacunados. Su manejo de la pandemia es de búsqueda de casos, y no de prevención. Es el país con más población a nivel mundial, a partir de ahí se entiende la dificultad para proporcionar a las zonas rurales las vacunas necesarias.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

— ¿Es realmente importante el crecimiento de casos o nos llama la atención a nosotros que tenemos poblaciones más pequeñas?

—La cifra está muy por encima de lo esperado, aunque el problema no es la cantidad, sino el riesgo de los no vacunados. Es el mayor incremento desde que empezó la pandemia, más grande que en las peores épocas. 

—¿Afectará este rebote a Argentina y a América Latina?

—Hay que ver si se trata de una nueva cepa. De ser así, se levantarán alertas en todos los países, porque este virus se esparce rápidamente por las fronteras.

“Xi tenía la imagen de que había controlado el virus. Hoy se ve que no es así”

—Hablemos de la política de vigilancia de “Covid 0”, muy cuestionada, incluso dentro de China, ¿salió cara?

—Esta política resultó en un abuso por parte del gobierno, en una reducción de las libertades; ciudades completas confinadas por dos meses. Todo esto ha tenido un impacto emocional, impacto que se ve incluso en países con cuarentenas menos severas. Estos últimos días las manifestaciones han crecido. Hoy están levantando las medidas restrictivas para aliviar el conflicto social. Estas políticas lograron lo que no ocurría desde la matanza de Tiananmén (en 1989, tras la muerte de Hu Yaobang): la gente se rebeló, no solo contra las medidas, sino contra el gobierno.

—¿Qué pasa con el liderazgo de Xi Jinping?

—Su imagen era la de un Estado que había podido controlar el virus. Hoy se ve que no es así, y que además provocó los peores efectos sociales. La estabilidad del régimen chino, de los más fuertes después de Mao, tambalea ante los ojos del mundo.

—¿De dónde sale la política más reactiva que preventiva? ¿Se había visto en otro momento de la historia china?

—No tiene que ver con una estrategia, sino con la incapacidad de llegar a todos los rincones de su población. 

—¿Pero cómo es que el gigante asiático, incluso cuando hay vacunas que se desarrollaron en la propia China, no puedes llegar a cumplir con su población?

—Por un lado, parte de la población decide no vacunarse; tampoco existió un incentivo desde el Estado. Y por otro lado, como bien mencionás, los que sí se vacunaron lo hicieron con las chinas, que tienen menos efectividad. Sobre todo con la variante ómicron.