COLUMNISTAS
Defensor de los Lectores

Título engañoso, texto endeble

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Domingo 11 de agosto. Día de elecciones, veda incluida. En la página 11, este diario dedicaba media página a una nota titulada “Denuncian irregularidades en las obras de campaña en el Conurbano”, con una volanta complementaria que rezaba “Licitaciones acotadas”. Se decía allí que “en varios municipios” se pusieron en marcha licitaciones millonarias “con irregularidades manifiestas”, y se ampliaba: “Allí, se lanzaron licitaciones ‘dirigidas’ o que violan la posibilidad de que compitan varias empresas en la obra”. Concretaba acerca de tres licitaciones anunciadas en julio en Berazategui, Gran Buenos Aires, en las que sólo “podrán participar los que trabajaron en el distrito o estén trabajando y cuenten con un obrador activo”. En la nota se le daba la palabra al secretario de Obras Públicas del distrito, que aceptaba que las cosas son así: “Hemos tenido malas experiencias con empresas que vienen de afuera y dejan las obras paralizadas”, explicaba. Se reproducía luego una declaración ad hoc del diputado radical Manuel Garrido, ex fiscal de Investigaciones Administrativas, quien decía que esto es “bastante impresentable” y afirmaba que actuar así es “violar la paridad de concurrencia” de las empresas del sector. La segunda mitad de la nota está referida a tres licitaciones convocadas en Lomas de Zamora, el territorio del perdidoso candidato del FpV en la Provincia, Martín Insaurralde. Se explica que los tiempos asignados para la compra de pliegos y la presentación de ofertas resultan exiguos, aunque el municipio aclara más adelante que los plazos “son acordes a la ley y son obras que no requieren demasiado análisis por parte de las empresas. Los dos últimos párrafos del artículo tienen carácter editorial: transmiten la opinión del autor.

Veo en esta publicación varias cuestiones que quiero comentar:

* No surge de la nota la legitimidad del título. ¿Quién denuncia? ¿Ante qué organismo o institución judicial o administrativa? ¿Cuál es el estado de esa denuncia, si es que existe? Si interviene un juez, ¿cuál? Hay más interrogantes, pero basta con esta muestra. La duda que a uno se le presenta ante este título es qué grado de veracidad se le puede adjudicar cuando el autor de la nota no lo dice en ninguno de sus párrafos. Una vez más, lo ya dicho muchas veces: el texto debe, siempre, sustentar lo que se titula.
* Si la nota habla de irregularidades, es obligación del autor explicar con datos precisos cuáles son ellas, qué disposiciones (leyes, ordenanzas, reglamentos) se están violando. No alcanza con opinar: es imprescindible fundamentar lo que se opina con datos certeros y no con interpretaciones personales.
* Esto se hace más grave cuando se publica el mismo día de las elecciones y se reduce a dos municipios, ambos del mismo signo político y –para colmo– uno de ellos conducido por el principal candidato del sector.

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En su prólogo “Moralia”, el libro de estilo de PERFIL Cómo leer el diario dice: “Hay dos tipos de errores que destruyen cualquier texto: la desinformación y la exageración”. Ambos  afectan el texto comentado.

Tuberculosis. El infectólogo Enrique Destéfanis, cuyo correo se reproduce en la página 38, se queja por una afirmación de la escritora Angélica Gorodischer en su columna de la página 50 del sábado 10: “La tbc ya no existe”. Bien pueden seguir con  sus imaginerías “los lánguidos poetas tuberculosos” a los que se refiere Gorodischer: la enfermedad producida por el bacilo de Koch enferma a unos diez mil argentinos cada año, con una estimación de 800 casos mortales en el mismo lapso, según los datos disponibles más recientes. El optimismo de la escritora le originó un fallo de información que estas líneas sólo pretenden enmendar.

Sábados. El correo del lector Benjamín Alejandro Villafañe llegó tarde, por lo que  lo comento sin publicarlo como es habitual. Pregunta por la ausencia de la sección Cartas de los Lectores los dos últimos sábados, pide que no sea definitivamente marginada y –como si tuviese que ver– señala: “Es un pedido de un lector que los aprecia mucho, a pesar de cobrar precios altísimos por sus productos, cuando reciben publicidad de empresas y todo tipo de gobiernos, inclusive ya desde hace un buen tiempo del gobierno nacional”. No haré comentario alguno acerca de esta última afirmación.

El señor Villafañe merece saber que no es tarea sencilla reunir la cantidad y la calidad de cartas de lectores merecedoras de ocupar las páginas de PERFIL, un diario siempre ávido de más espacio para su hiperabundancia de material periodístico, de columnas de opinión y de textos afines. Muchas veces, esta carencia de buenos envíos obliga a publicar, en dos días, materiales de otro modo impublicables. Es por ello que se ha preferido reunir los mejores textos en un solo día, los domingos, y dejar el sábado como eventual descarga si existiese una sobreabundancia de cartas alguna semana.