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Un gigante con una elite pequeña

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La India está gobernada por una minoría dirigente pequeña y que regenta todo: desde el Gobierno hasta las grandes empresas, pero ahora una serie de escándalos, algunos de los cuales ascendían a miles de millones de dólares, ha socavado su prestigio ante el público indio.

Ahora se ve con recelo a casi todos cuantos tienen una posición de poder en la India. Sucede así en un momento en el que el crecimiento económico está atrayendo a una población joven y en ascenso social hacia la clase media urbana. Esta ya no está constreñida por los sistemas de clientelismo de los pueblos, pero tampoco disfruta de la estrecha relación que vincula a la antigua clase media con la minoría dirigente. ¿Podría esta crisis de la minoría dirigente desencadenar en la India un momento semejante al de la plaza de Tiananmen?

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Excepto en los regímenes totalitarios, la minoría dirigente de un país depende de un grado de aceptación popular, debida principalmente a la creencia de que la minoría dirigente es en términos generales “justa” en sus tratos. A raíz de la reciente serie de escándalos, el indio medio ya no lo cree. Naturalmente, las dudas sobre la minoría gobernante no son exclusivas de la India. Casi todos los países que experimentan el paso de un equilibrio preindustrial basado en el clientelismo a otro basado en instituciones modernas y el Estado de derecho han afrontado esas crisis de legitimidad.

En el caso de Gran Bretaña y los EE.UU., la transición en la naturaleza de la minoría gobernante fue relativamente suave, pero hay muchos ejemplos en los que semejante cambio fue repentino y violento: las revoluciones francesa y rusa, por ejemplo.

Cuando China afrontó ese momento durante las protestas de 1989 en la plaza de Tiananmen, el Estado comunista reprimió a los estudiantes con puño de hierro, pero desde entonces se ha mantenido centrado en el crecimiento económico. La corrupción sigue siendo un problema importante, pero las autoridades procuran castigar los peores excesos de forma bastante visible. Aun así, como ha demostrado la reciente controversia sobre el Premio Nobel de la Paz, el Gobierno sigue nervioso ante cualquier discrepancia que ponga en tela de juicio la legitimidad de la minoría gobernante.

Aun con el ajuste correspondiente al poder adquisitivo, la clase media existente en la India actual probablemente no ascienda a más de 70 millones de personas (muchas menos de lo que se suele suponer) pero, a lo largo del decenio que acaba de comenzar, la clase media actualmente establecida se verá abrumada por los recién llegados, que se abrirán paso hacia arriba desde los arrabales, las ciudades pequeñas y los pueblos del país.

Los vemos por doquier: aprendiendo inglés en “academias particulares”, trabajando anónimamente en los nuevos centros comerciales y centros de llamadas o repentinamente famosos como estrellas del deporte. Nunca había experimentado la India semejante movilidad social. Hasta ahora, ese nuevo grupo ha estado demasiado ocupado subiendo por la escalera de los ingresos para expresar su resentimiento por los excesos de la minoría dirigente, pero se nota una sensación de irritación en aumento entre sus miembros.

Resulta imposible predecir cuándo se producirá el cambio o qué forma revestirá. En vista de las tradiciones democráticas de la India, es probable que sea un cambio pacífico. Una posibilidad es la de que se produzca en una provincia tras otra, de lo que constituye un ejemplo primordial el antes ingobernable estado de Bihar.

Podríamos ver un giro impredecible, en el que un nuevo dirigente o movimiento político cautive de repente la imaginación popular y barra las antiguas disposiciones. Como sabemos por la Alemania nazi y otros casos, esa clase de movimientos no siempre tienen un resultado afortunado.

Tal vez la actual minoría dirigente de la India aprenda de la historia, se purgue y después se abra a los nuevos talentos. Se han encargado muchas investigaciones sobre los actuales escándalos de corrupción. A lo largo de este año, los indios descubrirán si esas medidas son serias y si propiciarán la reforma... o simplemente profundizarán la crisis.


*Autor de El renacimiento indio. El ascenso de la India después de mil años de decadencia.

Copyright: Project Syndicate, 2011. www.project-syndicate.org