El primer debate presidencial ha dejado un sinsabor que roza la utopía. El cruce recíproco plagado de descalificaciones no arrojó claridad a la hora de considerar un ganador. El tono de Joe Biden llegó al punto de agravios personales: “Eres el peor presidente que Estados Unidos ha tenido”. Por su parte, las acusaciones de Donald Trump no se quedaron atrás: “La izquierda radical te está manipulando como a un títere”, en referencia a las manifestaciones y oleadas de violencia. “No quieres decir nada sobre la ley y el orden”.
El caos es terreno para el ejercicio del control político. Clivajes como expresiones de fisuras sociales alcanzan a partir de la exacerbación su fin tan mentado: el rompimiento del affectio societatis. En el campo legal se expresa en tanto voluntad de colaboración activa, jurídicamente igualitaria e interesada. Cada parte conserva un interés a la hora de conformar una sociedad comercial. Como idea suprema, el fin social se constituye en una disposición activa de colaboración para la consecución del objeto de la sociedad. La ruptura del affectio presenta como correlato la disolución de la misma.
La crispación que se respira en el aire cortado con palabras hirientes, colocan a ambos candidatos en el papel de bochorno social. La crisis mundial desatada por la pandemia, sumada a la profundización de creencia sobre la política como campo de acción esperable que ofrezca respuestas concretas a las demandas sociales; exigen madurez de otra índole.
Quizás uno de los puntos más candentes giraron en torno a la denuncia por los resultados de comicios esperables: “Las boletas son un desastre. Están enviando boletas que son fraude. Esto va a ser un fraude como nunca se ha visto”, sentenció Trump.
Irregularidad en los comicios, violencia extremista, sociedad asocial. ¿Cuáles son los intereses en un trasfondo que escala en pujas transnacionales? La insistencia de Biden en el encierro como “mecanismo de salida”, da cuenta de ausencia de horizonte. Para el Presidente, en cambio, la única certeza es la apertura de la economía.
*Analista Política. (@GretelLedo).
