La preocupación o el entusiasmo de publicar íntegramente todo lo escrito por un gran autor, es destino que no le cupo al poeta del Martín Fierro.
Con lógica, el poema nacional opacó un poco el resto de sus escritos. Su posición política, su enérgica oposición al liberalismo triunfante de Mitre y Sarmiento hicieron el resto. Sus textos periodísticos no se incluyeron en la historia del pensamiento argentino, como correspondía.
Recién ahora se ha publicado lo escrito en más de 15 años de periodismo militante (Colección del Bicentenario, de la Editorial Docencia de Buenos Aires, cinco volúmenes), además de su Obra parlamentaria. Y entre todo ese material, hay dos obras orgánicamente estructuradas: la Vida del Chacho. Rasgos biográficos del general D. Angel V. Peñaloza, colección de artículos publicados en El Argentino de Paraná, de 1863, y sus 29 cartas y artículos en que analiza la política del general Mitre, publicados en La Patria de Montevideo en 1874. Estos fueron rescatados por Walter Rela en Montevideo en 1967 con el simple título de Artículos periodísticos, en edición reducida. Ahora se los recobra como la obra orgánica que es. Recordemos que el Facundo de Sarmiento y Una excursión a los indios ranqueles, de Mansilla, son colecciones de artículos periodísticos. O, para venir más cerca, la Historia universal de la infamia, de Borges.
Vida de Mitre se publica en la mencionada Biblioteca con el título que le hemos dado los editores, siguiendo su ejemplo de 1863: Vida de Mitre. Rasgos biográficos de su política. El tema de la política de Mitre en el conjunto de artículos ahora recobrados no es sólo un leitmotiv, sino un entramado duro que reaparece una y otra vez con el propósito de explicitarla para denunciarla. Es una tarea de la más estricta crítica política, una verdadera obra de deconstrucción desmitificadora.
El volumen se divide en dos partes: siete Cartas a Benjamín Vicuña Mackenna –destacado intelectual y político chileno– y 22 artículos en que continúa con el tema. Las Cartas a Vicuña Mackenna, llamadas Patagónicas por su autor, constituyen un conjunto coherente y sistemático; pero el tema central no es la Patagonia –aunque se ocupa de ella–, que Vicuña propone dividir en partes iguales entre la Argentina y Chile, sino la política de Mitre. Los artículos que siguen responden a un anuncio hecho por Hernández: estando a cargo de la redacción del diario La Patria de Montevideo, empleará esos días “en hacer fuego contra la sombría personalidad de D. Bartolomé Mitre”. A eso se dedicó desde abril a noviembre de aquel 1874.
Vicuña Mackenna y Mitre habían intercambiado misivas almibaradas, y el chileno exaltaba al argentino como un segundo Belgrano, y destacaba su espíritu americanista. ¡Nada menos que al que acabó con el Paraguay! como se encarga de señalar Hernández. En estas cartas Hernández cumple una tarea doble: por una parte desnuda al verdadero Mitre, “que hizo de su Patria un vasto campo de batalla, y del Paraguay un cementerio cubierto de bosques seculares”; por otra parte –tan importante como ésa– muestra cómo se monta el falso mito del gran militar, gran estadista y gran hombre de letras: las palabras de Vicuña Mackenna apuntan en esa dirección: a construir un héroe que sólo posee virtudes. Virtudes que responden a los intereses de la oligarquía porteña dominante, categoría que Hernández incorpora a su análisis.
Esta obra recobrada, puesta en valor y en circulación tiene el peso de ser uno de los escritos centrales para conocer el pensamiento de Hernández, y para caracterizarlo como lo que realmente fue. Periodista, político y poeta, como lo caracterizó Fermín Chávez. Periodista de raza, fundador de diarios en Paraná y en Buenos Aires, pensador que hacía política con sus escritos y con su oratoria como legislador en la provincia de Buenos Aires, que luchó como soldado en los entreveros a los que lo llevaron sus ideas.
Y, claro está, poeta, autor de nuestro poema nacional.
*Crítico literario, poeta y ensayista.