En consonancia con los fallidos escraches de La Nación contra actores, la revista Muy, de franco corte amarillista y de Clarín, hace tapa con los sueldos de periodistas en Radio Nacional. La nota habla muy bien de ellos, pese a sus torvas intenciones: cobraban menos que los pagados por medios hegemónicos (empresas privadas, constructoras también de verdades privadas). Las cuentas no cierran para armar una tapa al mismo tiempo que se fugaban los Lanatta y Schillati por la puerta de un penal de cuyas autoridades Vidal no está del todo segura. Lo digo por si buscaban amarillismo y no lo veían.
Entre esos nombres está Eduardo Aliverti. Su productora me amplía que la cifra nunca se pagó, era lo que estaba proyectado para 2016, inflación mediante; el 21% es del IVA. Del resto se pagan los sueldos de 3 productoras y un editor y no sólo el de Aliverti. Y hay que descontar gastos operativos (estudio, remises para entrevistados, etc). No sé cómo hacer este mismo desglose con periodistas de TN, ni cuánto cobra Lanata, pero ha trascendido que muchos en estas empresas tienen sueldos de $300.000 a $500.000 por tres horas de programa.
Ninguna tapa o pirulo de diario los acusa de ganar lo que sus empresas quieran pagarles por los buenos servicios prestados. También se omite que la radio pública se posicionó bien en el rating, con menor gasto operativo que la privada. No tendremos acceso a estas cuentas y todo nos será explicado por dos bandos con intenciones y subjetividades claras.
Es la misma claridad que hacía retumbar mi casa de infancia en años de dictadura: la voz de Aliverti –inquebrantable entre ruidos de distancias y de ríos- se escuchaba en Radio Colonia cuando los milicos lo expulsaron de Argentina. Los peores temores de Clarín no han ocurrido: en 12 años no creo que se haya levantado un solo programa de TN, pero Aliverti (como muchos otros) ya no seguirá en Radio Nacional. ¿Es el AFSCA la supuesta ley mordaza, o lo es la Empresa y su interés?
