Perfil
CóRDOBA
FUTBOL INFANTIL

Cómo será la vuelta

Placitas, potreros, canchitas, clubes sin nenes y nenas jugando a la pelota, en un hecho inédito para el país. ¿Cómo volverán? Inquietud por el aspecto psicológico.

INFANTIL
POR LA VUELTA. El fútbol infantil estará ligado al posterior retorno al aula y al fútbol profesional, estiman los especialistas. | CEDOC PERFIL

Desde inicios del siglo pasado, cuando el fútbol dejó de ser un deporte elitista de los inmigrantes ingleses y luego se masificó, no ocurría lo que sucede en la Argentina desde el 19 de marzo: no hay potreros con niños jugando. Inédito para este país, que además de ser amante y pasional por el juego de la pelota, es uno de los mayores aportantes de talentos del fútbol mundial.

Un niño jugando a la pelota es una postal muy de este pueblo, que con el correr del tiempo fue emigrando.

En PERFIL Córdoba empezamos a indagar sobre esta situación, si podría afectar esta cuarentena en el futuro a la Argentina como generador de futbolistas de élite, pero nos encontramos con que tanto profesores, técnicos y padres están preocupados por cómo volverán los niños emocionalmente a la práctica de este juego, ya que entienden que no habría problemas en la recuperación del hecho lúdico para la posterior formación como deportistas.

“En Instituto estamos apuntando más al aspecto emocional. Tratamos de mantenernos en contacto con los chicos con actividades virtuales. Le hacemos hacer juegos, pero nos encontramos con niños que no tienen espacios para entrenar y otros que sí tienen patio, o con niños que tienen hermanos y pueden compartir. Lo emocional también dependerá del niño y su entorno. Hubo padres que nos contaron que se asustaron porque tenían hijos que eran muy activos y de pronto dejaron de tener relaciones con sus compañeros del colegio, del club, del barrio”, explicó Gabriel Humeñuk, encargado del fútbol infantil del club de Alta Córdoba.

En ese marco, Daniel Gon, papá de un niño que asiste a una escuelita de fútbol en barrio General Paz afirmó: “El problema está en que ellos estaban acostumbrados a verse dos o tres veces por semana y de un momento a otro no lo pudieron hacer más. Al comienzo no pasaba nada, pero después empezaron a extrañar. No sabes qué hacer y buscas alternativas, pero ellos quieren estar en contacto con sus compañeros y ya no quieren videollamadas, ni nada de eso, necesitan el contacto con sus compañeros”.

Los clubes y las escuelas de fútbol para no perder ese contacto organizan actividades como el compartir meriendas, acercarles certificados de reconocimiento, etcétera, como para motivarlos.

Incertidumbre. Rosario es la tierra donde surgió Lionel Messi. Son conocidas sus imágenes donde siendo un infante desparrama rivales en las canchitas. Muchas de ellas con la camiseta de Newell’s. A propósito, en PERFIL Córdoba hablamos con Raúl Damiani, encargado del fútbol infantil del club rosarino, que explicó sobre esta situación del niño sin jugar y el horizonte para cuando regresen: “Nadie tiene claro qué puede pasar a futuro, porque es nuevo para todos. Nosotros creemos que motrizmente no les va a afectar, porque enseguida el niño la va a recuperar y se pondrá a tono; pero no sabemos qué va a pasar psicológicamente, cómo les puede afectar a algunos. Y no lo tenemos en claro, es una incertidumbre para todos”.

Mientras tanto, las canchitas extrañan a los pibes. Y los pibes extrañan la pelota. Pedro, jugador del fútbol infantil de Hindú, tímidamente, dijo: “Estoy triste por no jugar al fútbol, pero ahora me divierto haciendo otras cosas”. ¡Infancia, siempre se las arreglan para jugar!

Pedrito

Movimiento infantil

En Córdoba, más allá del torneo oficial de fútbol infantil de la Liga cordobesa, también están los certámenes que organiza la Lifi, se suman los campeonatos de las escuelitas de fútbol, sin contar los torneos especiales que aglomeran niños de distintos lugares en diversos momentos del año como el Córdoba Cup. Ah, y el legendario torneo infantil intercolegial de Canal 12. El fútbol infantil de los clubes de la liga en este 2020 sólo pudieron entrenar en febrero y los primeros días de marzo.

¿Y los juveniles?

Omar Monge, coordinador general de las divisiones inferiores de Instituto, se mostró muy preocupado por la situación de los juveniles que atraviesan por su último período de formación. A propósito le explicó a PERFIL Córdoba: “Esto es inédito tanto para el fútbol como para los otros deportes. Cambió mucho el panorama y los que más lo van a sentir son los juveniles que estaban cerca de llegar a Primera división, porque están perdiendo un año de proceso faltando muy poco, en una etapa de toma de decisiones. Este año si llegamos a jugar sólo lo haremos dos o tres meses. Los más chiquitos sin dudas se pierden algo importante del bienestar, todo niño que desarrolla un deporte adquiere conductas y hábitos. Lo motriz, los más chiquitos no creo que se marque tanto, pero sí creo que en los estados de ánimo al niño si se le va a notar un pequeño cambio, pero somos optimistas. Si me preocupa y ocupa los más más grandes, son los que más se van a sentir un año sin jugar”.