El frustrado golpe comando en la madrugada del pasado viernes en Nueva Córdoba, que terminó con las vidas del policía Franco Ferraro y de los asaltantes Ricardo “el Ciego” Hidalgo y Ricardo Serravalle; tendría en su origen la formación de una banda mixta. Es decir, estaría integrado, por ladrones y policías el grupo que en las primeras horas del viernes decidió irrumpir en un dúplex de Rondeau 84 para alzarse con un botín del que poco se conoce. Y del que se duda también tanto del origen como la cantidad de dinero que se encontraba en el domicilio donde cuyo propietario, Guido Romagnoli, fue herido de bala por uno de los asaltantes.
Ayer, gran parte de las fuentes oficiales tanto en el ámbito de la Justicia como en el de la fuerza, decidieron entrar en un silencio de radio y los datos fueron llegando a medida que se concretaban los operativos que se desarrollaron en los distintos barrios de la ciudad. En las primeras horas posteriores al operativo, que abortó en parte el golpe, se conoció que además del deceso de los antes mencionados, había heridos de menor consideración y se había logrado detener a otro de los integrantes de la banda: Diego Tremarchi, un delincuente de 32 años que desde el pasado viernes está alojado en la cárcel de Bouwer.
La pista “poliladron”. Desde las primeras horas del viernes son muchas las versiones en torno al golpe. La primera, prácticamente descartada, es que se trataba de dinero correspondiente a la administración del edificio. Pero luego surgieron otras: la posibilidad de que en el lugar exista una mesa de dinero (se especula con 3 millones de pesos en el departamento) y la chance de que se encontrara en el domicilio no solo efectivo sino también droga. Acerca de la segunda, hay quienes indicaron que podría haberse encontrado cocaína en uno de los dos vehículos con los que arribaron para efectuar el atraco. Sin embargo, esto no fue confirmado por fuentes oficiales.
En tanto, la otra versión que surgió ya en las últimas horas del viernes y empezó a agitar el clima en la interna de la Policía, es la conformación de la banda. Se especula con que el grupo estaba integrado al menos por un integrante de la fuerza que fue reconocido incluso por el administrador como quien le disparó y se dio a la fuga con parte del botín. La teoría fue apoyada también por quienes repararon en los antecedentes de los delincuentes que perpetraron el atraco: Hidalgo y Serravalle. El primero, en 1996 había liderado el golpe comando a una sucursal capitalina del Banco del Suquía y en esa banda también participaron policías. “’El Ciego’ -apodo que se originó por simular esa discapacidad- salía de caño con la cana” afirmó ayer una fuente a PERFIL CÓRDOBA y lo respaldó con el recuerdo de algunos “azules” que habían sido condenados por este hecho en aquel momento. Es más, algunos se animan a afirmar que también en los 90 contó con el aporte logístico de un policía que luego llegó a las altas esferas de la fuerza.
Tanto la versión del supuesto policía con el que se vinculó a Hidalgo a partir de unas fotos en Facebook y de nombre César Giménez Sosa, como la solidaridad con la familia de “el Ciego” en las redes por parte de una policía también desataron el enojo de otros efectivos.
La pistola robada. El otro dato que el propio Secretario de Seguridad de la Provincia, Diego Hak, confirmó ayer, que la pistola que le secuestraron a Tremarchi es una de las Bersa Thunder PRO que se robaron de la Central en 2015. “De ese lote, parte le llegó al ‘tuerto Cacho’”, agregó un conocedor en referencia a un conocido narcotraficante de la ciudad.
Los allanamientos. El fiscal Rubén Caro confirmó, por su parte, la media docena de allanamientos que se efectuaron en la noche del viernes en distintos barrios. Se secuestraron celulares, precintos, facturas de armería, radios y 100 mil pesos. Además de otro vehículo. En tanto, fuentes de la investigación no descartaron que se investigue a policías involucrados como así tampoco el inicio de un sumario interno.