Dentro del convulsionado gabinete nacional, la mitad de los ministros de Alberto Fernández piensa que se ganará a nivel nacional en las Legislativas del año próximo y el resto reconoce que será muy difícil. Sin embargo, en lo que no dividen opiniones es acerca lo que sucederá en Córdoba. Donde aquellos que hablan a diario con el mandatario nacional y cruzan posturas con interlocutores del albertismo en Córdoba, saben que, en territorio mediterráneo, en 2021 se perderá.
“Córdoba está perdida para todos. Las discusiones son Buenos Aires, Neuquén, Salta, Jujuy, Río Negro y Misiones. Sobre todo, estas últimas, donde hay un marcado peso de coaliciones provinciales; pero en Córdoba ya se cuenta la derrota desde el arranque”, señaló sobre el final de la semana a PERFIL CORDOBA una fuente del Gobierno nacional.
Con el presagio casi como una sentencia, lo que viene para Balcarce 50 es el cómo se perderá. Y en esa construcción, reconocen que el resultado puede ser más abultado si no hay acuerdo entre el PJ nacional y el que lidera el gobernador Juan Schiaretti; aunque insisten con remarcar que el avance del diálogo depende, fundamentalmente, del mandatario provincial.
Preocupación económica y por los votos en el Congreso. Sin embargo, antes de llegar al 2021 de elecciones, queda sortear aun lo que será el cierre de un año complejo para todos. Y en este desenlace, así como en Nación reconocen que no se ve un ciclo económico favorable, que en el Congreso se gana tiempo y en off se muestran conscientes del “ajuste progresista”; en Córdoba, schiarettistas y llaryoristas están preocupados por el impacto que tendrá el mes próximo la caída del IFE.
De hecho, esta semana hubo reuniones de algunos ministros provinciales con unos gremios para que les pinten un escenario; y en el Palacio 6 de Julio reconocen el alivio por el acuerdo con el Suoem para no entrar al siempre complejo diciembre con ese conflicto latente.
En Nación, a esto lo saben. Pero también hay voces que sostienen que las negociaciones con el schiarettismo para conseguir el respaldo en el Congreso son arduas y no siempre dan sus frutos.
A pesar del diálogo fluido –“y fructífero”, sostienen desde Casa Rosada- entre el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro y Schiaretti; y del que en el Congreso llevan adelante Sergio Massa y Máximo Kirchner, el respaldo legislativo se da en cuentagotas.
Esta semana, por caso, la diputada Alejandra Vigo se ausentó en el momento de la votación de impuesto a la riqueza y eso no cayó bien. Sobre todo, por el acuerdo previo. Como así tampoco se acompañó en el tema de los incendios, aunque en el FdT lo entendieron por las críticas que hubo desde el área nacional hacia El Panal y por los compromisos que hay en Córdoba.
Y con respecto a aborto, que es lo que viene, el oficialismo nacional intuye dos a favor (Carlos Gutiérrez y Alejandra Vigo) y dos en contra (Paulo Cassinerio y Claudia Márquez) en el póker schiarettista.
Ahora bien, mirando hacia adelante, y en la previa de la discusión por el armado legislativo, en Nación piensan que la situación financiera de la Provincia empujará un acuerdo. “Schiaretti nunca jugó con nosotros, es más creyó que ganaba (Mauricio) Macri. Por lo que siempre se recuerda desde donde se partió para cada negociación”, recuerdan desde Nación.
En el armado 2021 no descartan lo que señaló PERFIL CORDOBA: la lista del Senado con la lapicera del Panal y la de Diputados con la firma desde Balcarce 50. Aunque es una idea del albertismo más puro que no termina de cuajar en el cristinismo paladar negro.
Los jugadores locales del FdT. Lo que también observan desde Buenos Aires son los movimientos de los referentes cordobeses de Nación y cómo impacta en la búsqueda de un acuerdo con Schiaretti. “Sabemos que hay intereses locales: que (Carlos) Caserio quiere seguir en el Congreso, que (Gabriela) Estévez aspira a un lugar en el PJ cordobés y que (Martín) Gill camina y juega en el interior. Por ahí, con la cabeza dividida entre su gestión nacional y que no se le descontrole Villa María”, manifestó un dirigente de peso.
Y sostienen que nada de eso confronta con la posibilidad de un acuerdo con Schiaretti: “son orgánicos, tienen línea directa con Buenos Aires y se mantiene una estrategia. No es que les guste, pero no van a romper lanzas”. En Córdoba la casa del Instituto Patria funcionará como un espacio para contener a los propios para que no haya desbande por izquierda y se siga hablando con El Panal.
Por último, el panorama a futuro de los sub-45 de todas las vertientes del PJ local es otro tema de conversación. Desde el FdT consideran que les falta el training que tiene esa generación a nivel nacional. Igual, observan a Martín Llaryora, piensan que con Schiaretti habla desde otro lugar y que con la Nación interactúa sin pedir permiso. “Hubo un encuentro hace unos días y esta semana Gill estuvo en San Francisco con Ignacio García Aresca que es un hombre de él. Esa construcción también existe”, sintetizó un kirchnerista puro.