El éxodo de dirigentes del PRO encendió la dura embestida de Juntos
Un nuevo capítulo de la cooptación llaryorista avivó aún más el fuego de la polémica. Los referentes opositores exhibieron un modo recargado al denunciar la ‘compra de voluntades’. De Loredo denunció “proxenetismo político” del oficialismo. Ante los nombres y cargos que se filtraron, hay dos lecturas: ‘fuego amigo’ e ‘interna pejotista’.
DUREZA. Los referentes de Juntos por el Cambio hicieron una conferencia de prensa para cuestionar el avance del |
CEDOC PERFIL
Rodrigo Miranda
Un nuevo capítulo en el libro de pases de cambiemistas a filas de la convergencia llaryorista en el futuro gobierno de coalición del gobernador electo, ya domina la escena. Cinco dirigentes amarillos preparan el éxodo con miras a ‘tierra santa’ del llaryorismo que alimenta la idea del ‘Partido Cordobés’.
El senador Luis Juez y el diputado Rodrigo de Loredo no le esquivaron a la respuesta ante la consulta de PERFIL CÓRDOBA por los nombres de los dirigentes del PRO –el exintendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa, y los cuatro legisladores amarillos que finalizan su mandato– que saltarán el charco para recaer en el gobierno de Martín LLaryora.
En su contragolpe, Juez calificó a Llaryora como un “mini Massa” por creer que “todo tiene un precio”. En ese sentido, expresó: “Detestamos este tipo de prácticas”, al tiempo que envió un mensaje puertas adentro: “Cada uno se hará cargo de su propia conducta o inconducta”.
“Podrá llevarse uno, cinco, 10 o 20. Pero no nos va a quebrar la voluntad”, afirmó Juez, y completó: “Si el gobernador electo cree que va a quebrar la oposición en Córdoba comprando a un puñado de dirigentes, se equivoca. Lo único que hace es que redoblemos la apuesta”.
A su turno, De Loredo expresó su repudio a la decisión de Pedro Dellarossa al calificarla como “un acto de corrupción política” y “una estafa electoral”. De este modo, se refirió a la noticia que trascendió de que el exintendente marcosjuarense y excandidato a diputado por JxC será el ministro de Industria de Llaryora.
Lecturas de mundillo. Entre las versiones que corrieron como pólvora encendida en el mundillo político se conoció la negociación de los cuatro legisladores del PRO-JxC, que finalizan su mandato el 9 de diciembre, en la misma jornada de la sesión maratónica de la Unicameral. Al respecto, una fuente consultada dijo que vio salir al titular de ese bloque de la oficina del vicegobernador Manuel Calvo.
Justamente, el villamariense Darío Capitani recalaría en la presidencia de la Agencia Córdoba Turismo. El acuerdo por este sillón muy codiciado por todos se enmarca en un diálogo directo de Llaryora con el tándem Mauricio Macri – Gustavo Santos. A su vez, se filtró que Silvia Paleo iría al Banco de Córdoba; Alberto Ambrosio, a la Lotería, y Raúl Recalde, a la nueva Agencia Agro Córdoba.
¿Qué se dice en el mundillo político? Hay dos versiones sobre lo trascendido. Una fuente aportó su opinión acerca del ‘fuego amigo’ en el partido amarillo con ramificaciones en la coalición opositora. “Ese listado es lo que pidieron los amarillos” para cruzar el charco, indicó.
Mientras que otra voz calificada sostuvo que se trató de “una interna del PJ”, a raíz del alto precio a pagar por parte de Llaryora a sus nuevos aliados. En medio de la crítica orgánica de los referentes de JxC, una fuente cercana a uno de los mencionados admitió a este diario de las negociaciones, pero manifestó que “no hay nada cerrado hasta el momento”.
Un operador que conoce como pocos el paño dejó su reflexión. “Al peronismo lo único que le importa es el nuevo bloque del PRO” para inclinar la balanza ante el escenario de paridad en la nueva Unicameral. “De acuerdo al resultado de lo que se consiga se pagará”, apuntó.
Voz orgánica. Instalada la noticia del pase de los amarillos, el titular del PRO Córdoba, Oscar Agost Carreño, debió salir a aclarar la posición orgánica y reafirmó, en ese sentido, que su partido está dentro de JxC. Lo otro son decisiones “a título personal”, indicó en la conferencia de prensa del viernes junto a sus socios cambiemistas.
“Debo decir tajantemente que ni el PRO provincial ni el PRO nacional, hicieron un acuerdo con el peronismo”, expresó el actual diputado nacional al tiempo que ratificó: “El PRO y la gente del PRO está acá, dentro de Juntos por el Cambio, y va a trabajar por la institucionalidad cordobesa y para corregir estos errores en los que está entrando el nuevo gobierno”.
En el mismo contacto con la prensa, De Loredo repudió la actitud de los cuatro dirigentes amarillos de confirmarse esa decisión, pero también cargó contra los cambiemistas que lo hicieron con anterioridad al manifestar que “le quitan a la sociedad confianza en las representaciones políticas”.
“Corrupto es el que cobra, corrupto es el que paga. Tenemos una especie de proxenetismo político en el gobierno provincial”, enfatizó al ahondar en su dura crítica a propios y extraños, ante la consulta de este medio, que también incluyó a exaliados de la oposición cuando estuvo en la Unicameral. Así aludió a Liliana Montero y a Juan Pablo Quinteros, férreos opositores antes, que ahora son o serán parte del gobierno de Llaryora.
Armado opositor. A tres semanas del recambio, los socios de JxC van definiendo el armado opositor en la Unicameral. Cada uno de los socios tendrá su bloque propio bajo la articulación de un interbloque político. La UCR (21 legisladores), el Frente Cívico (7), el PRO (3, pierde uno) y la Coalición Cívica (1).
En medio de los pases de la polémica, el PRO arrancará con uno menos. Los electos Patricia Botta (responde a Soher El Sukaria), Oscar Tamis (en reemplazo de Agost Carreño) e Ignacio Sala (responde a Laura Rodríguez Machado – patricismo) reafirmaron su “condición de pertenencia al espacio PRO”. La amarilla electa Karina Bruno (dirigente de Capitani) armará un bloque unipersonal o se sumará al oficialismo, descuentan en el PRO.
Los siete integrantes del bloque juecista decidieron en común acuerdo que Walter Nostrala sea el jefe de la bancada. Por su parte, los radicales no definieron aún quién ocupará la titularidad del núcleo que congrega a 21 boinas blancas. A ese sillón aspiran al menos tres exintendentes. La rama parlamentaria histórica parecería haber perdido un poco de fuerza en esa pulseada.
Sesiones. Faltan tres sesiones para poner fin al actual mandato. En el temario restan por aprobarse: el Consorcio de Gestión Integrada de Cuencas Agropecuarias; leyes sobre nuevas áreas naturales, y algunos pliegos de magistrados y funcionarios judiciales. Una fuente dijo que “en un 99%”, los pliegos de la cúpula del Ministerio de la Defensa pasarían para el 2024. No obstante, los opositores esperan alguna sorpresa de último momento.
De hecho, sorprendió a más de uno que el 6 de diciembre haya un plenario. Al día siguiente se realizará la sesión preparatoria. Voces de pasillo coinciden que podría tratarse la nueva ley de seguridad pública que ‘está lista’ y que le tocaría aplicar al exjuecista Quinteros.
