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CóRDOBA
Miradas "cordobesas"

El oficio del corresponsal desde Madrid

MIRADAS "CORDOBESAS" El oficio del corresponsal desde Madrid Dos argentinos y un español analizan el país a 10.000 km de distancia, con sentido crítico y nostalgia. Radio Universidad, Radio Nacional de España y Cadena 3 cruzaron sus caminos en algún momento. MIRADAS "CORDOBESAS" El oficio del corresponsal desde Madrid Dos argentinos y un español analizan el país a 10.000 km de distancia, con sentido crítico y nostalgia. Radio Universidad, Radio Nacional de España y Cadena 3 cruzaron sus caminos en algún momento. Dos argentinos y un español analizan el país a 10.000 km de distancia, con sentido crítico y nostalgia. Radio Universidad, Radio Nacional de España y Cadena 3 cruzaron sus caminos en algún momento.

Corresponsales cordobeses
Encuentro en La Gran Vía. Rafael Pascual, Chema Forte y Adrián Cragnolini cotejaron opiniones y experiencias con PERFIL CÓRDOBA. | Fino Pizarro

Son periodistas, dos fueron –y uno lo es– corresponsales en Madrid de medios locales y tienen una mirada cordobesa sobre la realidad de España, del mundo y, por supuesto, de Argentina. Son Rafael Pascual, Chema Forte y Adrián Cragnolini. Alguien dirá “pero Chema es español”. Sí, es cierto, pero tiene tantos vínculos afectivos y personales con Córdoba que él mismo dice que es cordobés por adopción. Si alguna duda pudiera haber, en su pasaporte vigente registra 17 entradas al país, en cada una de las cuales terminó en Córdoba. Rafael llegó a España a fines de la década de 1980, hace 40 años, y Adrián hizo lo mismo hace 30.

La reunión se dio en el bar del hotel Riu Plaza España, en la madrileña Gran Vía, para hablar de lo que hicieron, lo que hacen y lo que harán. Pasado y presente. Rafael cubrió la corresponsalía para Radio Universidad de Córdoba hasta que, obligado por problemas de salud, dejó de “salir al aire” y comenzó a escribir libros. Ya lleva publicados nueve, novelas, poemas, “lo que me haga divertir y, la verdad, me divierto mucho”, asegura.

En España, Rafa junto a Chema se sumaron al personal de Radio Nacional donde, dice, “éramos más de 100 periodistas, todos mirándose el ombligo, así que te imaginás que no era fácil para nosotros”. Chema, quien durante 25 años “compatibilizó” su corresponsalía de Cadena 3 con Radio Nacional España, fue nombrado jefe de Deportes en 2003 y su segundo, el subjefe, era Rafa.

¿Caminos compartidos? Sí, claro, un largo camino juntos. “Cuando llegué a España me pegué a Chema y seguimos pegados”, confirma. Luego Chema fue designado director de la radio española. “Fueron años muy estresantes”, admite. “Ahora estoy en una etapa, digamos, de descompresión. Fue muy intenso, hubo cinco elecciones en cinco años, más lo de Cataluña y la inestabilidad política, y yo era director de una radio oficial. Todo muy duro”. “No volvería a hacer lo mismo –asegura- pero sí me apetece en algún momento volver a Córdoba a trabajar, pero no de corresponsal. Es un reto para un periodista trabajar fuera de su contexto; no es lo mismo para ti hacer esta misma entrevista en Córdoba que hacerla en el Riu Plaza España de Madrid. Cuando trabajas fuera de tu contexto te exige mucho más”.

Tercia Adrián diciendo que todo el mundo le advertía que “tuviera cuidado”. “Vas a ser corresponsal después de Chema, muy conocido y querido en Córdoba”. Curiosamente, dice, “nos tendríamos que haber conocido con Chema muchos años antes, porque tenemos un pintor riotercerense amigo en común que siempre amagó presentarnos y nunca lo hizo, hasta que nos conocimos por el ‘traspaso’ de funciones”. “Fue un desafío y yo venía como en un aterrizaje suave, pero de pronto tuve que entrar a jugar en la liga mayor. Lo acepté así, como un desafío, pero me gustó porque, particularmente, soy un federalista. Me llenó de adrenalina y así empecé, pero me divierto muchísimo”. Miradas lejanas. Con esas improntas y experiencias, quisimos saber cómo ven la Argentina, desde Madrid, a la distancia.

“Quizá yo sea el que menos pueda opinar, porque no tengo a casi nadie en Argentina, solo una cuñada, y me separé del país. Pero a nivel periodístico me duele mucho, porque lo que uno quiere defenestrar del periodismo lo ve en las portadas y eso hace daño. Acá pasa lo mismo. Te pongo un ejemplo: hace un año y medio que venimos leyendo los titulares del ‘procés’ en Cataluña como si eso fuera lo único que pasa en España y no es así”, dice Rafael, y agrega: “Viví en Villa Páez, donde todos sabíamos quién era peronista y quién era radical, pero convivíamos, no existía ninguna grieta”. “Pero hay una diferencia que yo veo con este lado del océano: Argentina ‘tiene piel’, el amigo de hace 40 o 50 años, sigue siendo tu amigo. Acá es la excepción, y yo lo tengo a Chema como ejemplo, pero no es lo común”, completa.

“Tengo el punto de vista de un español que hace 40 años va regularmente a la Argentina y que en 2019 fue tres veces; no vivo en Argentina, pero no sé cuántos periodistas españoles hay con ese nivel de conocimiento. Mi opinión es que en Argentina trabajan para estar peor de lo que pueden estar; tengo la sensación de gente trabajando para que las cosas vayan peor de lo que el día a día podría marcar. Qué es lo que pasa también aquí. La alcaldesa de Madrid, o el gobierno de Mariano Rajoy o el de Pedro Sánchez, que van tomando medidas que lo único que logran es estropear lo que hay- agrega Chema-.

Y uno se pregunta por qué y muchas veces no encuentras la explicación. Te preguntas por qué un medio de comunicación echa a 100 personas en un año, por el puro beneficio, para ganar más; ¿por qué, cuál es la razón?”. “Cuando me vine, lo hice muy enojado con mi país; luego, con el paso de los años y a 10.000 km de distancia, fue cambiando mi visión y disminuyendo ese enojo. Pero creo que somos parte del mundo latino, con esa tendencia a tener las mismas virtudes y cometer los mismo errores, a dramatizar las cosas. Recuerdo un chiste de por acá que dice que un señor entra al bar y comenta ‘qué hermoso día que hace’ y otro le contesta ‘ya vendrá alguien y lo joderá’”, reflexiona Adrián.

“Creo que Argentina está pegada a una decadencia general que estamos viviendo en Occidente, la lenta caída de un régimen neoliberal y capitalista que nos va a sobrevivir a nosotros pero que comienza a decaer y que nos va a depositar en otro mundo. Argentina no es ajena a ese fenómeno”, suma Cragnolini, y concluye: “Hace 30 años me vienen haciendo las mismas preguntas: cómo un país tan rico puede tener tantos problemas y qué es el peronismo. Yo les respondo, ¿tienes cuatro días para que te lo explique?”.